El mariscal de campo de la Universidad de Miami, Cam Ward, se perfila como la selección número uno del próximo Draft de la NFL, con los Tennessee Titans como principales interesados en hacerse con sus servicios. Ward ha sido una figura destacada durante toda la temporada universitaria, pero su candidatura al primer pick se ha consolidado especialmente en los últimos meses.
Su brillante actuación ante Syracuse el 30 de noviembre de 2024 —con 349 yardas por aire y dos pases de anotación— terminó por convencer tanto a los analistas como a las casas de apuestas de que es el mejor talento disponible para encabezar el reclutamiento colegial.
Ward no solo representa un refuerzo inmediato para una ofensiva necesitada como la de Tennessee, sino que también encarna el futuro de una franquicia que busca un nuevo rostro para liderar su reconstrucción.
Más allá del quarterback de Miami, otros prospectos de alto perfil apuntan a ocupar lugares importantes en la primera ronda. Travis Hunter, estrella de Colorado y versátil en posiciones defensivas y ofensivas, es favorito para el segundo pick. Le siguen Abdul Carter (Penn State) como linebacker dominante, Will Campbell (LSU) como una apuesta segura en la línea ofensiva, y Ashton Jeanty (Boise State), corredor explosivo con capacidad para cambiar partidos.
Con la selección número uno en sus manos, los Titans tienen la oportunidad de cambiar el rumbo de su franquicia. Si Ward cumple con las expectativas, podría unirse a la nueva generación de quarterbacks destinados a marcar una era en la NFL.