El excampeón de peso pesado de la UFC, Cain Velásquez, fue sentenciado este lunes a cinco años de prisión por un tiroteo ocurrido en febrero de 2022 en San José, California. A pesar de la condena, Velásquez recibió crédito por 1,283 días de tiempo cumplido, lo que reduce significativamente el tiempo que le resta tras las rejas.
La sentencia fue dictada por la corte del condado de Santa Clara, donde el peleador, de 42 años, se había declarado inocente en agosto de los cargos de intento de asesinato, agresión y posesión de armas. Los hechos ocurrieron cuando Velásquez disparó contra un vehículo en el que viajaba Harry Goularte, un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijo de 4 años.
El 28 de febrero de 2022, Velásquez inició una persecución de 8 millas por las calles de San José, persiguiendo la camioneta en la que iba Goularte, su madre y su padrastro, Paul Bender. En medio del trayecto, el expeleador de la UFC disparó en repetidas ocasiones con una pistola calibre .40, impactando accidentalmente a Bender en el brazo y el torso.
El caso generó un amplio debate en la comunidad, con miles de seguidores y figuras públicas expresando su apoyo a Velásquez, quien buscaba hacer justicia por su cuenta ante la presunta agresión sufrida por su hijo. Dana White, CEO de la UFC, envió una carta al tribunal en su defensa, calificándolo como un “ejemplo ejemplar de cómo debe comportarse un atleta profesional”.