El piloto japonés Yuki Tsunoda finalmente ha dado el gran salto en la Fórmula 1, consiguiendo un asiento en Red Bull Racing, el equipo dominante de la categoría. Su ascenso llega en un momento crucial, con la presión de demostrar su valía en un equipo que ha ganado los últimos cuatro títulos mundiales con Max Verstappen al frente.
Tsunoda debutará con Red Bull en el Gran Premio de Japón, su carrera de casa, donde la expectativa de los fanáticos será enorme. Su desempeño será clave para justificar su ascenso desde Racing Bulls, el equipo filial de Red Bull, donde reemplazó a Liam Lawson tras dos carreras sin puntos.
El director de Red Bull, Christian Horner, ha sido claro con Tsunoda: su principal objetivo es acercarse lo más posible a Verstappen. “En algunas situaciones, si puedo estar por delante de Max, él no necesariamente me pediría que cambiara la posición”, comentó el japonés en entrevista con la BBC.
Tsunoda, quien lleva cinco temporadas en la F1, aún busca consolidarse en la élite. Su mejor resultado hasta ahora es un cuarto lugar en Abu Dhabi 2021, y aunque su inicio en 2024 no ha sido ideal, logró un sexto puesto en la carrera sprint en China. Ahora, con la histórica escudería austriaca, tendrá que superar el peso de la historia: ningún piloto japonés ha ganado en F1 y solo tres han logrado subir al podio.
El Gran Premio de Japón marcará un momento especial para Honda, que dirá adiós a Red Bull al final de la temporada para asociarse con Aston Martin. Por ello, los monoplazas de la escudería lucirán una pintura blanca en homenaje al fabricante nipón.
Tsunoda tiene ante sí la mejor oportunidad de su carrera, pero también el reto más difícil: demostrar que merece quedarse en Red Bull más allá de esta temporada.