Nueva York, 29 de agosto de 2025. — El griego Stefanos Tsitsipas y el alemán Daniel Altmaier protagonizaron una escena de alta tensión en el US Open, luego de que un saque por debajo de Altmaier desatara la furia del heleno durante un intenso partido de cinco sets.
Tras la derrota, los micrófonos captaron a Tsitsipas increpando a su rival en la red con palabras encendidas: “La próxima vez, no te preguntes por qué te golpeo si sirves por debajo”. El comentario generó un murmullo inmediato entre el público y la prensa, quienes no tardaron en difundir el fragmento en redes sociales.
Altmaier, sorprendido, respondió con calma: “Entiendo la tensión, es un partido duro, pero ese tipo de saques están permitidos y forman parte del tenis”. Su serenidad contrastó con el enojo del griego, quien abandonó la cancha visiblemente alterado.
El saque por debajo, aunque válido según el reglamento, ha sido históricamente objeto de debate en el tenis profesional. Mientras algunos lo consideran un recurso legítimo, otros lo perciben como una falta de respeto hacia el rival. El caso Tsitsipas-Altmaier reavivó esta discusión.
Exjugadores y analistas ofrecieron su perspectiva. John McEnroe, en su papel de comentarista, opinó: “Es un recurso táctico, no una burla. Si Tsitsipas se enoja, debería usarlo él también en lugar de quejarse”. En contraste, otros como Mats Wilander señalaron que “la forma en que se usa el saque bajo puede enviar un mensaje provocador”.
La reacción de Tsitsipas también despertó críticas sobre su temperamento competitivo. No es la primera vez que el griego es noticia por choques verbales con rivales y jueces. En torneos anteriores ya había sido amonestado por discusiones acaloradas que opacaron su rendimiento.
En redes sociales, la discusión se polarizó. Algunos usuarios defendieron al griego, asegurando que el saque fue un gesto de provocación en un momento clave. Otros, en cambio, lo acusaron de sobrerreaccionar y de no aceptar con deportividad una estrategia válida.
El episodio agrega un capítulo más a la lista de controversias del US Open de este año, evidenciando cómo la tensión en partidos al máximo nivel puede transformar un recurso técnico en un detonante de debates deportivos y mediáticos.
La ATP no informó sanciones contra Tsitsipas, aunque sí recordó que los jugadores deben “mantener la compostura y el respeto en todo momento”. Una vez más, la línea entre lo permitido y lo considerado ético en el tenis se convierte en motivo de controversia en un Grand Slam.