Dallas, Texas, 30 de agosto de 2025 — La tensión acumulada entre los aficionados de los Dallas Mavericks y la directiva del equipo explotó esta semana cuando Nico Harrison, gerente general de la franquicia, fue confrontado por un par de seguidores en un restaurante del centro de la ciudad. El altercado, grabado parcialmente en video y compartido en redes sociales, se produjo apenas semanas después de que Luka Dončić fuera traspasado a Los Angeles Lakers, una decisión que sigue generando polémica en el ámbito deportivo.
Según testigos presenciales, los fanáticos se acercaron a Harrison de manera agresiva, cuestionando la lógica detrás del traspaso de su máxima estrella y acusándolo de haber “destruido el corazón del equipo”. Aunque no hubo violencia física, el tono del intercambio fue hostil y provocó que el gerente abandonara el lugar minutos después, visiblemente incómodo.
Uno de los videos que circula en X (anteriormente Twitter) muestra a un hombre gritándole a Harrison: “¡Dallas no te lo va a perdonar nunca! ¡Entregaste a Luka por un proyecto incierto!”. La reacción del ejecutivo no fue captada con claridad, pero varios reportes indican que intentó mantener la calma en todo momento.
El traspaso de Dončić a los Lakers fue uno de los movimientos más sorpresivos del receso de temporada. A cambio, los Mavericks recibieron una combinación de jugadores jóvenes, selecciones de draft, y derechos sobre el novato sensación Cooper Flagg, quien ha generado expectativas pero aún no ha debutado oficialmente en la NBA. Sin embargo, para muchos seguidores, la salida de Dončić representa una ruptura emocional y competitiva difícil de aceptar.
“Podrán tener a Flagg, pero Luka era nuestra identidad. No se cambia a un jugador así como si fuera una pieza más del tablero”, dijo Carla Jiménez, aficionada de los Mavericks desde hace más de una década. “Esto no es solo baloncesto. Es traicionar una relación con la ciudad y sus fanáticos.”
Desde la oficina de prensa de los Mavericks no se ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente en el restaurante, pero fuentes cercanas al equipo indicaron que Harrison “está al tanto de las reacciones del público y comprende el dolor de los fans”, aunque defiende su decisión como parte de un “plan a largo plazo” para volver a competir al más alto nivel.
Por ahora, la presión mediática y social sigue creciendo. Analistas y exjugadores han comenzado a debatir si esta apuesta por el futuro —con Flagg como figura emergente— podrá justificar el sacrificio de un jugador como Dončić, considerado por muchos como un talento generacional. Mientras tanto, la afición de Dallas continúa exigiendo respuestas… y resultados.