El talentoso lanzador derecho de los Pittsburgh Pirates, Paul Skenes, confirmó este martes su intención de representar a Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol 2026, una decisión que refuerza de manera significativa la rotación del equipo nacional, históricamente limitado en cuanto a abridores de élite.
Skenes, de apenas 22 años, se convierte en el segundo jugador en confirmar su participación tras Aaron Judge, estrella de los Yankees y capitán del conjunto estadounidense. El equipo volverá a ser dirigido por Mark DeRosa, quien repite en el cargo luego de la edición 2023, donde Estados Unidos cayó en la final frente a Japón.
Seleccionado en el Draft de 2023, Skenes tuvo un ascenso meteórico hacia las Grandes Ligas. Debutó en mayo de 2024 y, desde entonces, se ha consolidado como uno de los brazos más dominantes del circuito. En su primera temporada completa registró una impresionante marca de 11-3, con una efectividad de 1.96 en 23 aperturas. Además, fue titular en el Juego de Estrellas, ganó el premio al Novato del Año de la Liga Nacional y terminó tercero en la votación al Cy Young.
Para el béisbol estadounidense, contar con Skenes representa un hito. Durante años, los mejores lanzadores abridores han evitado el torneo debido a su cercanía con los entrenamientos primaverales y el temor a lesiones. De hecho, ninguno de los 13 mejores abridores estadounidenses en efectividad en 2022 participó en el Clásico de 2023.
Actualmente, Skenes mantiene una sólida temporada con los Pirates, a pesar de los problemas del equipo. Registra marca de 3-4 y efectividad de 2.63 en 54.2 innings, con siete salidas de al menos seis entradas. Su última actuación, el lunes ante los Mets, fue otra muestra de su consistencia: permitió solo una carrera y ponchó a seis rivales en seis entradas.
Con la incorporación de Skenes, el equipo de Estados Unidos da un golpe de autoridad rumbo a 2026 y deja en claro que va en busca del título que se les escapó hace dos años.