Jannik Sinner, número uno del mundo, ofreció una exhibición memorable en los cuartos de final del Abierto de Italia al derrotar contundentemente a Casper Ruud con parciales de 6-0, 6-1 en tan solo 63 minutos de juego. El italiano, que venía de reunirse con el papa Francisco en el Vaticano, mostró un tenis impecable y dejó sin opciones a un Ruud desorientado, quien no ha podido ganar un solo set en los cuatro enfrentamientos que ha tenido contra Sinner.
El encuentro fue una verdadera clase magistral del campeón del Abierto de Australia 2024, quien no ha perdido un solo set en lo que va del torneo en Roma, su primera competencia desde que cumpliera una suspensión de tres meses impuesta por la Agencia Mundial Antidopaje. Esa sanción, que generó cierta polémica por permitirle regresar justo a tiempo para los grandes torneos, no ha afectado su nivel, sino que parece haberlo impulsado aún más.
Casper Ruud, reciente campeón del Abierto de Madrid y especialista en tierra batida, fue completamente neutralizado. Solo logró ganar siete puntos en el primer set, y su único juego ganado en el segundo fue celebrado con una sonrisa resignada y los brazos al cielo, reconociendo la superioridad del rival.
“Es lo más cercano a la perfección que he presenciado”, admitió Ruud. “Era como jugar contra una pared que te devuelve todo a 100 millas por hora”.
Sinner, que ahora suma 25 victorias consecutivas desde octubre, buscará convertirse en el primer tenista italiano en ganar el Masters 1000 de Roma desde Adriano Panatta en 1976. Su nivel, como él mismo lo dijo, es una señal muy positiva rumbo al Abierto de Francia, que inicia el próximo 25 de mayo.