El número uno del tenis mundial, Jannik Sinner, confesó en una entrevista con la televisión estatal italiana RAI que estuvo a punto de tomarse un descanso prolongado del circuito profesional a principios de este año. Su declaración llega tras un periodo de silencio mediático sobre el caso de dopaje que lo mantuvo suspendido durante tres meses.
“Recuerdo que antes del Abierto de Australia de este año, no era un momento muy feliz. No me sentía cómodo en el vestuario, los jugadores me miraban diferente. Pensé: ‘Quizás necesito tomarme un tiempo libre después de Australia’”, reveló Sinner.
El italiano, sin embargo, optó por aceptar una suspensión de tres meses como parte de un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), tras una apelación que esta realizó en febrero por un caso de contaminación accidental con un esteroide anabólico ocurrido en marzo de 2024. Aunque fue inicialmente exonerado por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis, el riesgo de una sanción mayor llevó a Sinner y su equipo legal a negociar el castigo.
“Tuve un momento difícil aceptando estos tres meses porque sabía que no había hecho nada malo. ¿Por qué tengo que pagar este precio?”, se preguntó. “Pero lo discutimos con mi abogado y decidimos aceptarlo por lo que podría haber pasado en el peor escenario”.
La suspensión, criticada por su oportuno calendario, permitió a Sinner mantenerse como número uno del mundo sin perderse ningún Grand Slam, ya que regresa justo a tiempo para disputar el Abierto de Italia. Jugadores como Alexander Zverev y Carlos Alcaraz no lograron superarlo en puntos durante su ausencia.
El caso generó suspicacias entre otros jugadores, quienes señalaron un posible trato preferencial hacia Sinner. Él respondió con contundencia: “No le deseo a nadie que sea inocente pasar por lo que yo pasé. Para mí, lo importante es que sé lo que pasó”.
A pesar del escándalo, el italiano ha conseguido grandes resultados en el último año, incluidos títulos en el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos. Ahora, está listo para volver a la acción en Roma.