SAN FRANCISCO – La Major League Baseball ha abierto una investigación formal contra el lanzador de los San Francisco Giants, Sean Hjelle, tras graves acusaciones públicas emitidas por su esposa, Caroline Hjelle, quien lo señaló por abuso emocional, negligencia parental e infidelidades reiteradas. La denuncia no se hizo en un tribunal, sino en el terreno candente de las redes sociales, donde Caroline publicó una serie de historias en Instagram con capturas de conversaciones y testimonios que rápidamente se viralizaron.
La publicación de Caroline fue contundente. Afirmó que Hjelle la habría “aislado emocionalmente”, además de exponer una aparente falta de compromiso con su hija pequeña. “Te fuiste de casa hace meses y no has preguntado ni una sola vez cómo está tu hija. Ni una sola”, escribió en una historia que encendió las alarmas tanto dentro como fuera del club. Según fuentes cercanas al entorno familiar, la situación llevaba tiempo deteriorándose, pero no fue hasta ahora que salió a la luz pública.
MLB activó de inmediato el protocolo de investigación bajo su política de violencia doméstica, el mismo que en años anteriores ha llevado a suspensiones significativas para jugadores como Trevor Bauer y Domingo Germán. Es importante recalcar que esta política permite sanciones disciplinarias aun si no existen cargos legales formales, basándose en evidencia recogida por la propia liga.
Los Giants, por su parte, emitieron un escueto comunicado refiriéndose a la cooperación con la MLB, mientras que el mánager Bob Melvin declaró el domingo: “Está en su jurisdicción ahora mismo. No puedo decir nada más al respecto”. Hjelle, de 27 años y con marca de 2-1 y efectividad de 3.98 en la actual temporada, no ha emitido comentarios públicos.
La reacción en redes fue inmediata y feroz. Varios fanáticos exigieron la separación del jugador del roster hasta que se esclarezca la situación. Mientras tanto, el silencio del club ha alimentado las críticas sobre la poca transparencia en casos de violencia doméstica en el béisbol. Si las acusaciones se confirman, Hjelle podría enfrentar no solo una larga suspensión, sino también una salida definitiva de los Giants y un daño irreparable a su imagen pública.