Seattle Seahawks llegan este jueves a Chicago con la misión de mantener vivas sus esperanzas de alcanzar los playoffs. Tras sufrir dos derrotas consecutivas, los Seahawks (8-7) están a un juego de los Rams de Los Ángeles (9-6), líderes de la NFC Oeste. A pesar de que las posibilidades se ven reducidas, la victoria es necesaria para el equipo de Seattle si quiere seguir en la lucha por la postemporada.
Seattle ahora depende de otros resultados para avanzar. Para avanzar a la postemporada los Seahawks requieren ganar sus últimos dos partidos junto con una derrota de los Rams contra Arizona el sábado por la noche.
Por su parte, los Chicago Bears (4-11) han vivido una temporada llena de altibajos, marcada por la destitución de su coordinador ofensivo Shane Waldron y la salida de su entrenador en jefe, Matt Eberflus. Desde la llegada del interino Thomas Brown, el equipo ha perdido los tres partidos que ha jugado, y la victoria parece ser una necesidad urgente para frenar su racha de nueve derrotas consecutivas. A pesar de las dificultades, el mariscal de campo Caleb Williams sigue mostrando destellos de talento, como lo hizo en la última derrota ante Detroit, cuando lanzó para 334 yardas y dos touchdowns.
Smith-Njigba, receptor de los Seahawks, ha sido otro de los jugadores destacados, con un excelente rendimiento en las últimas semanas. En el último partido, capturó ocho pases para 95 yardas y un touchdown, y con 1,089 yardas en la temporada se unió al selecto grupo de jugadores que han superado las 1,000 yardas en una temporada para la franquicia.
El panorama para los Bears parece sombrío, ya que una derrota ante los Seahawks les daría su segunda racha de diez derrotas en tres años, lo que sería una marca negativa para la franquicia. A pesar de ello, jugadores como Keenan Allen y Cairo Santos siguen destacando individualmente, pero la falta de cohesión en el equipo ha sido evidente a lo largo de la temporada. La situación de Chicago se complica aún más con las decisiones poco afortunadas en su cuerpo técnico y la incapacidad de encontrar estabilidad en su juego.
En contraste, Seattle llega con un aire de esperanza, aunque las expectativas son moderadas. Los Seahawks, con su cuarta victoria consecutiva como visitantes, han demostrado una resiliencia que los mantiene en la pelea. La ofensiva, encabezada por Smith y sus receptores estrella como DK Metcalf y Tyler Lockett, buscará aprovechar la debilidad defensiva de los Bears para seguir sumando victorias y mantener vivas sus aspiraciones.