Carlos Sainz Jr., piloto de Williams en la Fórmula 1, criticó duramente una multa impuesta por la FIA por llegar tarde a un acto protocolario, y al hacerlo, rompió las reglas que prohíben el uso de lenguaje altisonante, lo que podría derivar en una nueva sanción.
La penalización de 20.000 euros (22.200 dólares), con 10.000 suspendidos, fue impuesta luego de que Sainz no llegara a tiempo al himno nacional japonés antes del Gran Premio de Suzuka. El español explicó que su retraso se debió a un problema estomacal, confirmado por un médico del paddock, que requirió medicación de urgencia.
A pesar de haber reconocido su error, Sainz expresó su inconformidad con el castigo:
“Soy el mayor defensor de la puntualidad… Llegué cinco segundos tarde. No sé si voy a recibir otra multa por decir esto, pero las cosas pasan, así es como es”.
Sus palabras han puesto el foco en las nuevas reglas de la FIA, que desde este año endurecieron las sanciones por el uso de lenguaje considerado inapropiado. Reincidir en este tipo de expresiones podría acarrear multas de hasta 40.000 euros e incluso suspensiones.
Sainz, quien también es uno de los directores de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), ha sido una voz crítica sobre estas restricciones. Desde la GPDA se ha cuestionado abiertamente la creciente rigidez de la FIA en cuanto a la conducta de los pilotos, especialmente en lo relacionado al lenguaje espontáneo frente a medios o aficionados.
La tensión entre los pilotos y el organismo rector sigue aumentando, y este caso podría convertirse en un nuevo frente de discusión sobre la libertad de expresión y la proporcionalidad de las sanciones en el deporte.