El árbitro español José Munuera Montero ha sido exonerado de cualquier irregularidad luego de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) investigara un posible conflicto de intereses entre su labor arbitral y una empresa privada de consultoría deportiva de la que es copropietario.
La RFEF anunció este jueves que, tras un análisis detallado de la actividad económica de Talentus Sports Speakers, no se encontró evidencia de que el árbitro de 41 años haya incurrido en alguna incompatibilidad con su labor en LaLiga.
El caso tomó relevancia después de que Munuera expulsara a Jude Bellingham en el empate 1-1 entre Real Madrid y Osasuna, lo que provocó una oleada de insultos y amenazas en redes sociales. A raíz de esto, medios como Marca y AS informaron sobre la existencia de su empresa, lo que llevó a la federación a abrir una investigación.
“Tras el estudio, análisis y verificación detallada, la RFEF ha concluido que no existe conflicto real ni potencial entre la actividad empresarial del árbitro y su labor en Primera División”, señala el comunicado. Por lo tanto, no se tomarán medidas disciplinarias contra Munuera.
El árbitro negó cualquier irregularidad y aseguró que su empresa no ha facturado a entidades deportivas desde su creación. Además, amenazó con tomar acciones legales contra los medios que difundieron la información.
La RFEF condenó los ataques y amenazas recibidas por Munuera Montero y subrayó que la violencia verbal contra los árbitros es un problema grave en el fútbol español.