Milton Keynes, Reino Unido – 18 de julio de 2025. Red Bull Racing ha encendido las alarmas del paddock esta semana al revelarse que planea rescindir el contrato del piloto japonés Yuki Tsunoda al final de la presente temporada. A pesar de pertenecer al programa de desarrollo del fabricante desde 2019, su bajo rendimiento en 2025 ha motivado al equipo a buscar nuevas opciones para acompañar a Max Verstappen en el proyecto 2026, que coincidirá con la llegada del nuevo reglamento técnico.
Según medios británicos como The Sun y GPBlog, la decisión ya habría sido tomada internamente, aunque aún no ha sido comunicada oficialmente al piloto. Tsunoda, actualmente con Racing Bulls (antes AlphaTauri), ha sumado solo 7 puntos en lo que va del año, ubicándose en el puesto 17 del campeonato de pilotos, detrás incluso de varios novatos.
“Es un gran talento, pero no ha terminado de consolidarse en cinco temporadas. Estamos pensando en el futuro del equipo con una visión más agresiva y de alto rendimiento”, declaró un miembro senior del programa Red Bull al medio neerlandés De Telegraaf, bajo condición de anonimato. La frase deja entrever que la paciencia del equipo con el japonés podría haber llegado a su límite.
Entre los nombres que suenan para reemplazarlo destaca el joven británico Arvid Lindblad, de apenas 17 años, actual piloto de Fórmula 2 bajo el programa junior de Red Bull. También se mencionan a Isack Hadjar, quien ha tenido buenas actuaciones este año, y al neozelandés Liam Lawson, quien ya reemplazó brevemente a Ricciardo en 2023 y ha permanecido como reserva del equipo.
“Arvid es probablemente uno de los talentos más prometedores que hemos tenido desde Verstappen”, comentó recientemente Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, en declaraciones recogidas por Auto Motor und Sport. Marko ha retomado un papel más activo en las decisiones deportivas tras la salida de Christian Horner, destituido hace apenas dos semanas como director del equipo principal.
La salida de Tsunoda también tendría implicaciones políticas dentro de la estructura de Red Bull. El japonés fue en gran parte promovido gracias al respaldo de Honda, socio técnico de la escudería, que dejará oficialmente la F1 al cierre de 2025 para dar paso a la nueva alianza Red Bull–Ford. La pérdida de poder de Honda dentro del ecosistema Red Bull ha debilitado la posición del piloto nipón.
Por ahora, Tsunoda se ha mantenido en silencio sobre los rumores, aunque en una entrevista breve al término del GP de Gran Bretaña dejó entrever incomodidad: “Solo me enfoco en hacer mi trabajo. El resto no depende de mí”, dijo escuetamente a Sky Sports. Su futuro en la F1 es incierto, y algunos especulan que podría buscar asiento en equipos como Williams o Sauber, que aún no han confirmado alineaciones para 2026.
El anuncio oficial podría producirse durante el parón veraniego o después del Gran Premio de Bélgica, cuando Red Bull defina su hoja de ruta rumbo a la nueva era de motores y chasis. Lo que sí parece claro es que la próxima temporada marcará el fin de una etapa para Tsunoda, y el inicio de una nueva apuesta juvenil dentro del equipo energético.