SEATTLE – La polémica volvió a sacudir a la MLB el domingo por la noche, cuando la oficina del comisionado reconoció un error en el sistema de revisión que pudo haber cambiado el curso del dramático encuentro entre los Chicago White Sox y los Seattle Mariners, en el que los Sox cayeron por marcador de 5-4 tras un controvertido cuadrangular validado a favor de Omar Narváez.
El momento en cuestión ocurrió en la parte baja de la octava entrada, cuando Narváez conectó un batazo profundo al jardín derecho. El umpire de campo decretó home run, pero las cámaras mostraron que la pelota habría tocado el tope del muro antes de salir, lo que técnicamente la convertiría en doble. Los White Sox intentaron apelar la jugada, pero según confirmó MLB horas después, la solicitud de revisión “no fue entendida correctamente” por el equipo de Nueva York a cargo del centro de replay.
“Fue una mala interpretación de la solicitud. Lamentamos profundamente el error”, dijo un portavoz de la liga en una declaración oficial. Aunque el juego no se repitió y el resultado se mantuvo, la noticia generó una avalancha de críticas en redes sociales, especialmente entre fanáticos de los White Sox, que acusan a la MLB de negligencia.
Esta situación reaviva el debate sobre la eficiencia y transparencia del sistema de revisión de jugadas en Grandes Ligas. “¿De qué sirve el video si no pueden interpretar una petición básica?”, escribió en X (antes Twitter) el exjugador Mark DeRosa. El comentarista Joe Giglio fue aún más directo: “Si esto pasa en octubre, se incendia el béisbol”.
El mánager de los White Sox, Pedro Grifol, evitó hacer declaraciones fuertes, pero dejó entrever su frustración: “Confiamos en el sistema de revisión… hasta que no podemos hacerlo más”. La derrota dejó al equipo de Chicago con marca de 35-45, aferrado a esperanzas de comodín, mientras que los Mariners continúan peleando por la cima del Oeste.
Para muchos analistas, esta fue la gota que colmó el vaso. Se pide una reforma urgente en el protocolo de comunicación entre managers, umpires y la sala de revisión, además de responsabilidad pública en fallos que afectan el resultado de un partido. Mientras tanto, MLB intenta calmar las aguas con un simple “lo sentimos”, pero la confianza ya está tambaleando.