Después de un rendimiento agridulce en el Gran Premio de Japón, el equipo McLaren llega con la mira puesta en la recuperación en el siempre desafiante circuito de Sakhir, sede del Gran Premio de Bahrein. Aunque la escudería nunca ha ganado en esta pista, el calor del desierto y las características del trazado podrían ser factores favorables para su monoplaza.
Oscar Piastri ve con optimismo la cita de este fin de semana, asegurando que las condiciones podrían ser “amigables” para McLaren, gracias a su bajo desgaste de neumáticos. Sin embargo, su compañero Lando Norris mantiene una visión más cautelosa. “Las curvas lentas aquí pueden jugar en nuestra contra”, afirmó el británico, quien pese a sus reservas fue el más rápido en la primera práctica, superando por .238 segundos a Pierre Gasly de Alpine.
La sesión no fue completamente representativa del rendimiento real de los equipos, ya que se disputó de día y la carrera será nocturna. Además, varios pilotos titulares cedieron su lugar a novatos, como parte de una norma que busca ofrecer experiencia a jóvenes talentos.
En Ferrari, Lewis Hamilton se recuperó tras reportar problemas en su monoplaza, logrando el tercer mejor tiempo, mientras que Piastri finalizó décimo. Por su parte, Yuki Tsunoda, nuevo compañero de Verstappen en Red Bull, busca sumar sus primeros puntos de la temporada tras un debut sin éxito en casa.
En paralelo, la FIA explora posibles cambios radicales en el reglamento técnico. El presidente Mohammed Ben Sulayem estaría presionando para un regreso de los motores V10, pero con combustible sostenible, lo que choca con los compromisos ya establecidos con los híbridos V6.
Además, crecen las tensiones entre los pilotos y el organismo rector, luego de que Carlos Sainz desafiara una normativa contra el uso de lenguaje inapropiado tras recibir una multa. El GP de Bahrein no solo será clave en la pista, sino también fuera de ella, en un momento crucial para el futuro de la Fórmula 1.