Los New York Knicks continúan en ascenso y agravaron aún más la crisis del Miami Heat, al vencerlos 116-95 la noche del lunes en el Madison Square Garden. Con este triunfo, los Knicks barrieron la serie de la temporada ante Miami (3-0), algo que no lograban desde la campaña 1992-93.
Mikal Bridges lideró la ofensiva con 28 puntos, mientras que Josh Hart igualó un récord de la franquicia al alcanzar su octavo triple-doble de la temporada. Karl-Anthony Towns también fue clave con 23 puntos, incluyendo una racha de 15 unidades consecutivas en el segundo cuarto que ayudó a cambiar el rumbo del partido.
El Heat inició con un parcial de 12-0, pero no pudo sostener la ventaja. Este resultado extiende a ocho su racha de derrotas consecutivas, la peor en la era de Erik Spoelstra como entrenador. Es también la peor racha de Miami desde marzo de 2008, cuando el equipo todavía era dirigido por Pat Riley.
Uno de los momentos más extraños del partido ocurrió en el tercer cuarto, cuando el juego se detuvo debido a que un aficionado vomitó en la cancha. Tras la pausa, los Knicks aprovecharon para romper el juego con un parcial de 24-6, dejando al Heat sin respuestas y con una desventaja de 88-64 al entrar al último período.
Duncan Robinson fue el mejor anotador de Miami con 22 puntos, pero no pudo evitar una nueva derrota en la que el Heat desperdició una ventaja de doble dígito por 18ª vez esta temporada. En cada uno de los tres enfrentamientos ante los Knicks, Miami llegó a liderar por al menos 13 puntos antes de caer derrotado.