Bayern Múnich estuvo a segundos de celebrar el campeonato de la Bundesliga, pero un gol agónico de Yussuf Poulsen en el 94’ selló el empate 3-3 del RB Leipzig y postergó la posible coronación bávara.
El empate dejó al Bayern todavía líder y con el título prácticamente asegurado, pero Bayer Leverkusen aún mantiene opciones matemáticas si gana sus últimos tres partidos, el Bayern pierde los dos restantes y se revierte una diferencia de 30 goles.
Desde las gradas, Harry Kane, suspendido por acumulación de tarjetas, fue testigo de la frustración. El inglés de 31 años sigue sin conquistar un título en su carrera profesional.
El Leipzig dominó el primer tiempo con goles de Benjamin Šeško y Lukas Klostermann, dejando al Bayern en aprietos. Sin embargo, tras el descanso, el técnico Vincent Kompany activó la reacción: Eric Dier descontó de cabeza al 62’, y Michael Olise igualó apenas un minuto después.
Bajo la lluvia, el Bayern generó varias ocasiones y logró remontar con un potente disparo de Leroy Sané al 83’, que hizo estallar el estadio en celebración anticipada. Incluso, Kane se preparaba para ingresar a la cancha a festejar.
Pero en el cierre, un envío de Xavi Simons encontró a Poulsen, quien silenció la euforia con un gol que mantiene con vida —por ahora— las esperanzas del Leverkusen.