El béisbol le dio fama, dinero y un lugar entre los héroes nacionales. Pero hoy, Julio Urías enfrenta un abismo. El lanzador mexicano cumplió su suspensión oficial de 120 juegos por violencia doméstica, pero su carrera sigue detenida. El motivo: nadie quiere ficharlo.
Urías, exestrella de los Dodgers y campeón en 2020, fue arrestado en septiembre de 2023 por presunta agresión a su pareja, marcando su segunda infracción de este tipo, ya que en 2019 también fue suspendido por un caso similar. Esta reincidencia provocó una de las sanciones más largas en la historia de la MLB para un jugador activo bajo la política de violencia doméstica.
“Acepto lo que hice, y trabajaré para ser mejor persona”, dijo el sinaloense en un comunicado reciente. Pero para muchos, las palabras ya no bastan. La reputación del jugador parece haber sido pulverizada más allá de lo deportivo.
A nivel estadístico, Urías presenta números impresionantes: récord de 60-25, ERA de 3.11, y fue líder en efectividad de la Liga Nacional en 2022. Sin embargo, ni siquiera los equipos con rotaciones devastadas como los Yankees o los Marlins han mostrado interés concreto.
“Puede lanzar como Pedro Martínez en sus mejores días, pero ningún equipo quiere cargar con el costo social de firmarlo”, afirmó Buster Olney de ESPN. El problema ya no es su brazo, es su imagen.
En México, su figura divide. Algunos lo consideran víctima de los medios estadounidenses y piden que se le dé otra oportunidad. Otros exigen que se mantenga alejado del béisbol profesional. “No puede ser ejemplo para nuestros hijos alguien que golpea. Punto”, expresó un aficionado en redes.
Urías se encuentra actualmente como agente libre, con autorización para negociar desde el 18 de julio. Sin embargo, ningún representante de la MLB ha solicitado una reunión formal, ni siquiera para evaluarlo médicamente.
La MLB ha sido criticada por ser ambigua en su trato a casos similares. Mientras Trevor Bauer fue esencialmente vetado del béisbol estadounidense, Marcell Ozuna volvió con los Braves sin mayor revuelo, pese a incidentes documentados. ¿Hay doble moral? ¿O simplemente hay nombres más rentables que otros?
El caso Urías se perfila como un parteaguas: ¿puede el talento redimir una conducta condenable? Por ahora, la única liga donde se rumora su posible regreso es la mexicana… pero incluso ahí, la sombra del escándalo es más grande que la del montículo.