Nickeil Alexander-Walker convirtió dos de tres tiros libres con una décima de segundo restante y los Timberwolves de Minnesota lograron una dramática victoria de 140-139 sobre los Nuggets de Denver en doble tiempo extra. A pesar de la histórica actuación de Nikola Jokic, quien anotó 61 puntos, los Wolves extendieron su dominio sobre Denver con su sexta victoria consecutiva ante ellos.
Jokic firmó el mejor partido anotador de su carrera y el más alto de cualquier jugador en la NBA esta temporada, sumando además 10 rebotes y 10 asistencias en 52 minutos y 38 segundos de juego sin descanso desde el medio tiempo. El serbio empató el marcador en múltiples ocasiones, con dos tiros libres a falta de 13.9 segundos en el tiempo regular y una flotadora con 7.3 segundos por jugar en la primera prórroga.
El desenlace del encuentro fue frenético. Russell Westbrook robó el balón en los últimos segundos, erró una bandeja y luego cometió la falta sobre Alexander-Walker, quien encestó dos tiros libres y falló el tercero intencionalmente para asegurar la victoria de Minnesota.
Anthony Edwards lideró a los Timberwolves con 34 puntos, en un juego de alta intensidad con 21 cambios de ventaja en el marcador. El equipo jugó sin Naz Reid y Donte DiVincenzo, suspendidos un partido por su participación en un altercado contra los Pistons de Detroit. Por su parte, Denver no contó con Jamal Murray (lesión en los isquiotibiales) ni Michael Porter Jr. (motivos personales).