El boxeador mexicano Jaime Munguía ha sido notificado de un resultado positivo en la prueba B realizada por la Asociación Voluntaria Antidopaje (VADA) tras su victoria sobre Bruno Surace el pasado 4 de mayo en Arabia Saudita. La muestra B confirmó la presencia de metabolitos exógenos de testosterona, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). Este hallazgo ha generado controversia en el mundo del boxeo, especialmente por la vinculación de Munguía con el equipo de Eddy Reynoso, conocido por su asociación con Saúl “Canelo” Álvarez.
El equipo de Munguía ha emitido un comunicado en el que rechaza cualquier acusación de dopaje intencional. Aseguran que el boxeador ha pasado más de 100 pruebas antidopaje sin resultados positivos y que están investigando exhaustivamente todos los productos que pudo haber consumido para determinar el origen de la sustancia prohibida. Además, destacan que Eddy Reynoso no tiene responsabilidad en la supervisión médica o nutricional de Munguía, y que el encargado de su suplementación es Marco Antonio Pérez Espinoza, quien está colaborando plenamente en la investigación .
Sin embargo, este incidente ha reavivado las críticas hacia el equipo de Reynoso, conocido como el “Canelo Team”, debido a casos previos de dopaje. Además de Canelo Álvarez, quien dio positivo por clembuterol en 2018, otros miembros del equipo, como Óscar Valdez y Julio César Martínez, también han enfrentado situaciones similares. Estas coincidencias han generado cuestionamientos sobre los métodos de preparación y supervisión dentro del equipo .
Óscar de la Hoya, exboxeador y promotor, criticó duramente a Eddy Reynoso tras el positivo de Munguía, señalando que ya seis peleadores vinculados a Reynoso han dado positivo y aún no existe una investigación al respecto. Considera que esta tendencia es preocupante y que los medios deberían prestar más atención a estos casos .
En cuanto a Canelo Álvarez, su caso de dopaje en 2018 también generó controversia. El boxeador mexicano dio positivo por clembuterol en dos pruebas realizadas en febrero de ese año, lo que llevó a la Comisión Atlética de Nevada a suspenderlo por seis meses. Álvarez atribuyó el resultado a la ingesta de carne contaminada, una problemática recurrente en México. A pesar de las pruebas posteriores que no detectaron la sustancia, la suspensión se mantuvo, lo que retrasó su pelea contra Gennady Golovkin .
Estos incidentes han puesto bajo la lupa al equipo de Eddy Reynoso, cuestionando la supervisión y los métodos utilizados en la preparación de sus boxeadores. La comunidad del boxeo espera que se realicen investigaciones exhaustivas para esclarecer estos casos y garantizar la integridad del deporte.
La situación de Jaime Munguía es un recordatorio de la importancia de mantener la transparencia y la ética en el deporte. Es esencial que todos los involucrados en la preparación de los atletas asuman su responsabilidad y trabajen en conjunto para prevenir el dopaje y proteger la reputación del boxeo.