24 de noviembre de 2025-Italia logró este fin de semana su tercera Copa Davis consecutiva tras imponerse 2-0 a España, en un triunfo histórico que volvió a demostrar la profundidad del tenis italiano incluso sin la presencia de su máxima estrella, Jannik Sinner. La victoria tuvo un sabor especial para el público local, que celebró el título en territorio italiano por primera vez.
El punto decisivo llegó de la mano de Flavio Cobolli, quien protagonizó una remontada épica frente al español Jaume Munar. Tras un primer set claramente dominado por el español, Cobolli se rehízo con fuerza y terminó imponiéndose en un dramático 1-6, 7-6 y 7-5 que desató la euforia en las gradas. El joven italiano fue recibido como héroe al término del encuentro.
La ausencia de Sinner, que no participó en ninguna fase de la competición, generó intensos debates en torno al protagonismo del equipo italiano. Sin embargo, el capitán técnico defendió desde el inicio la solidez colectiva del grupo. Un integrante del cuerpo técnico afirmó después de la final: “Aquí no se gana por un solo nombre; se gana porque todos están preparados para jugar finales como esta”.
En Italia, algunos comentaristas deportivos plantearon que esta victoria representa la consolidación de una nueva generación capaz de asumir los momentos decisivos. “Este equipo ya no depende de una figura; depende de una mentalidad”, explicó un analista televisivo. “La prueba está en que ganaron sin su jugador más mediático”, añadió.
Dentro de España, la derrota fue recibida con un tono agridulce. Aunque reconocieron la superioridad del rival, algunos miembros del equipo español lamentaron haber dejado escapar oportunidades clave. Un integrante del equipo resumió el sentimiento general: “Nos faltó cerrar cuando lo tuvimos de cara; eso, a este nivel, te condena”.
En Italia, los festejos se extendieron hasta altas horas de la noche, especialmente después de confirmarse que el país se convierte en una potencia sostenida en el formato nacional. Con cuatro títulos totales de Copa Davis, tres de ellos consecutivos, la Federación Italiana celebró lo que ya consideran una “era dorada”.
Expertos internacionales han señalado que este triunfo podría marcar un antes y un después en la percepción del tenis italiano a nivel global. Como dijo un analista consultado por la prensa local: “Ganar es difícil, repetir es más difícil, pero tres veces seguidas… eso es el signo de una hegemonía”. Con esta victoria, Italia reafirma su lugar como uno de los equipos más fuertes del mundo.
