Ippei Mizuhara, exintérprete y hombre de confianza de Shohei Ohtani, fue sentenciado a cuatro años y nueve meses de prisión por haber robado casi 17 millones de dólares de la cuenta bancaria del beisbolista japonés. La sentencia, dictada por el juez de distrito John Holcomb en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en California, también establece que Mizuhara deberá pagar una indemnización de más de 18 millones de dólares.
El caso, que conmocionó al mundo del beisbol, comenzó cuando se descubrió que Mizuhara utilizó su acceso a las finanzas de Ohtani para desviar fondos sin su conocimiento. Según los fiscales, el exintérprete abrió una cuenta bancaria a nombre del pelotero en 2018 y, a partir de 2021, comenzó a realizar transferencias fraudulentas para cubrir millonarias deudas de juego adquiridas con una casa de apuestas ilegal.
El fiscal interino de EE. UU., Joseph McNally, declaró que Mizuhara “explotó este trabajo de ensueño para robar millones de dólares a su amigo y confidente”. Durante el juicio, se reveló que el acusado llegó a suplantar a Ohtani en llamadas telefónicas con empleados bancarios para autorizar las transferencias ilícitas.
A pesar del escándalo, Ohtani, quien firmó un contrato histórico de 700 millones de dólares con los Dodgers de Los Ángeles en 2023, ha sido declarado completamente ajeno a las actividades fraudulentas de Mizuhara. La fiscalía enfatizó que el jugador nunca estuvo involucrado en apuestas y que fue una víctima de confianza traicionada.
Con esta sentencia, Mizuhara enfrenta las consecuencias legales de uno de los fraudes más mediáticos en la historia del deporte profesional.
Para estos dos , los millones son como los melones. Uno,se los come sin pedir permiso. El otro, cosecha tantos que no se dio cuenta hasta tarde.