Los Pacers de Indiana lograron una victoria inesperada al derrotar 132-130 a los Minnesota Timberwolves en tiempo extra, poniendo fin a la racha de ocho triunfos consecutivos del equipo de Anthony Edwards. Con una plantilla diezmada y sin sus seis máximos anotadores en el cierre del juego, Indiana sacó adelante un partido que parecía perdido.
Obi Toppin fue la gran figura del encuentro al encestar 34 puntos, su mejor marca de la temporada, con una destacada actuación desde el perímetro al conectar siete de sus 10 intentos de triple. Su lanzamiento decisivo llegó a falta de 3.5 segundos para el final de la prórroga, sellando la remontada de los Pacers.
El partido fue una batalla cuesta arriba para Indiana. Cuatro de sus titulares estuvieron ausentes, Andrew Nembhard fue expulsado en el tercer cuarto y Bennedict Mathurin salió del juego tras cometer su sexta falta en el último periodo. A pesar de esto, los Pacers resistieron y encontraron respuestas en jugadores como Thomas Bryant, quien encestó un triple clave cuando Minnesota tenía ventaja de cinco puntos con un minuto en el reloj.
Por su parte, Anthony Edwards brilló con 38 puntos, 29 de ellos en la segunda mitad, pero su intento de triple en la última posesión no encontró el aro. Julius Randle también tuvo la oportunidad de igualar el marcador, pero su fadeaway quedó corto al sonar la chicharra.
T.J. McConnell tuvo un papel crucial con 11 puntos, 13 asistencias y la canasta del empate en los últimos segundos del tiempo reglamentario, preparando el escenario para el desenlace dramático.
Con este triunfo, los Pacers demostraron su resiliencia y rompieron la racha de victorias de los Timberwolves en un duelo que parecía estar en contra desde el inicio.