El mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, podría estar listo para regresar a la acción este sábado en el partido contra los Houston Texans, a pesar de haber sufrido un esguince en su tobillo derecho durante la victoria de su equipo sobre los Cleveland Browns el pasado domingo.
Inicialmente, Mahomes fue programado para una recuperación de aproximadamente una semana, pero sorprendió al ser incluido como participante completo en los entrenamientos del martes. El mariscal de campo señaló que su objetivo es estar en el campo como titular para los Chiefs (13-1) en el próximo enfrentamiento, aunque dejó claro que no pondrá en riesgo la salud de su equipo. “Si siento que puedo jugar y ayudar a ganar, estaré allí, pero si no creo que sea lo mejor para el equipo, dejaré que Carson Wentz ocupe mi lugar”, declaró Mahomes, quien ha liderado a su equipo a una cómoda ventaja en la AFC Oeste.
A pesar de la lesión, Mahomes se mostró optimista y destacó el progreso en su recuperación gracias al tratamiento recibido después del partido. Con el título de la AFC Oeste ya asegurado y una ventaja de dos juegos sobre los Buffalo Bills en la pelea por el primer lugar en la conferencia, Kansas City no está presionado para forzar el regreso de su estrella, aunque Mahomes expresó su deseo de competir.
Por otro lado, los Houston Texans (9-5) ya tienen asegurado su lugar en los playoffs tras ganar el título de la AFC Sur por segunda temporada consecutiva, tras su victoria sobre los Miami Dolphins (20-12) el domingo. Aunque la clasificación está sellada, los Texans, al igual que los Chiefs, buscan mejorar su rendimiento y afinar detalles para la postemporada. “Seguimos trabajando para mejorar como equipo y estar en nuestro mejor nivel cuando lleguen los playoffs”, afirmó el entrenador de Houston, DeMeco Ryans.
El enfrentamiento entre los Chiefs y los Texans será clave no solo por la posible presencia de Mahomes, sino también porque podría tener repercusiones en las posiciones de playoffs. A pesar de ser un equipo sólido en todas sus líneas, los Texans saben que el desempeño de Mahomes puede ser decisivo.