Philadelphia Eagles se enfrentan a una posible crisis en su mariscal de campo para el encuentro de la Semana 17 contra los Dallas Cowboys, ya que Jalen Hurts sigue en el protocolo de conmociones cerebrales. Hurts también está lidiando con una lesión en un dedo de su mano, lo que aumenta la incertidumbre sobre su disponibilidad para el próximo juego, en el que Philadelphia podría asegurar el título de la NFC Este con una victoria.
El mariscal de campo titular no participó en la práctica del jueves, lo que deja en el aire su participación en el encuentro del domingo. En su lugar, Kenny Pickett, el quarterback de reserva, ha mostrado disposición para tomar el mando. A pesar de haber sufrido una lesión en las costillas durante el último partido, Pickett entrenó sin restricciones y se mostró optimista sobre su capacidad para jugar.
“Probé algunas opciones para protegerme”, comentó Pickett después de la práctica, quien además de estar recuperándose de sus propias molestias, se prepara para enfrentar a los Cowboys. “Es algo con lo que tengo que convivir, pero estaré listo para jugar el domingo”, aseguró el QB.
La situación de Hurts se complicó tras un golpe en la cabeza durante la derrota de los Eagles ante los Washington Commanders el domingo pasado, cuando fue tacleado por los defensivos Frankie Luvu y Bobby Wagner. Hurts no logró completar su partido, lanzando apenas 1 de 4 pases para 11 yardas antes de abandonar el campo. Pickett, quien lo reemplazó, estuvo al mando por el resto del encuentro, logrando 143 yardas, un touchdown y una intercepción en 14 de 24 intentos, aunque Washington logró remontar y ganar por 36-33.
Por otro lado, el único otro mariscal en la plantilla de los Eagles es Tanner McKee, quien fue seleccionado en la sexta ronda del draft de 2023, pero aún no ha jugado un solo snap en la NFL. Ante la situación de Hurts, Eagles reforzó la posición al contratar al quarterback Ian Book para el equipo de prácticas, con la esperanza de tener más opciones en caso de que sea necesario.