Atlanta, 20 de agosto de 2025. — El mundo del boxeo vuelve a quedar en estado de shock tras el anuncio de que Gervonta “Tank” Davis (30-0-1, 28 KOs), campeón mundial ligero de la AMB, se enfrentará en un combate de exhibición al youtuber convertido en boxeador Jake Paul (12-1, 9 KOs). El duelo tendrá lugar el 14 de noviembre de 2025 en el State Farm Arena de Atlanta y será transmitido a nivel mundial por Netflix, la misma plataforma que el mismo día emitirá el regreso de Saúl “Canelo” Álvarez en su esperada pelea contra Terence Crawford.
El enfrentamiento ha sido confirmado oficialmente como una pelea de exhibición, aunque hasta ahora no se han detallado ni el peso pactado ni la duración de los rounds. Lo único seguro es que enfrentará a un peso ligero (135 libras) contra un crucero (200 libras), una diferencia abismal que ya ha despertado dudas sobre la seriedad del evento.
En conferencia de prensa, Davis justificó su decisión con un discurso directo: “La gente habla de que esto es un circo, pero yo sé lo que hago. Estoy invicto y he demostrado todo en el ring. Ahora quiero dar un show distinto y, si además se gana dinero, mejor. No me importa lo que digan”. Sus palabras confirman lo que muchos analistas señalan: que el combate responde más a intereses mediáticos que deportivos.
Por su parte, Jake Paul no dudó en encender la polémica con sus declaraciones: “Llevo años cerrando bocas. Ya derroté a boxeadores retirados, a campeones en MMA y a leyendas. Ahora quiero a uno de los mejores libra por libra, y eso es Tank. Si me subestiman, se equivocan otra vez”. Paul insistió en que buscará un nocaut para “silenciar a los críticos”, aunque la naturaleza de exhibición del combate genera más preguntas que certezas.
En México, las casas de apuestas ya preparan sus líneas anticipadas. Fuentes del sector estiman a Davis como amplio favorito con momios proyectados entre -2000 y -1500, mientras que Paul aparece como desvalido con cuotas de +800 a +1000. Este tipo de apuestas, más allá de la lógica deportiva, suelen mover millones en eventos mediáticos y atraen tanto a fanáticos del boxeo como a curiosos.
El anuncio de que el combate se transmitirá el mismo día que la pelea de Canelo Álvarez ha generado comparaciones inmediatas. Muchos ven en ello una estrategia de Netflix para monopolizar la atención global y convertir el 14 de noviembre en una jornada histórica para la plataforma, aunque con un evidente tinte de espectáculo. Para algunos críticos, ambas peleas están “preparadas” para generar audiencias récord, más que para definir legados deportivos.
Las similitudes son evidentes: tanto Canelo vs. Crawford como Davis vs. Paul apuntan a reunir públicos masivos, trascendiendo el boxeo tradicional. En palabras de un analista de ESPN México: “Lo que veremos ese día es más cercano a la WWE que al boxeo de antaño. Son peleas que, gane quien gane, ya están diseñadas para vender millones”.
El contexto de Davis también es clave para entender la decisión. Tras un polémico empate con Lamont Roach Jr. en marzo pasado, su futuro inmediato parecía inclinarse a una revancha o a un combate con Shakur Stevenson. Sin embargo, optó por Paul, lo que muchos interpretan como un intento de maximizar ingresos en lo que podría ser su última temporada activa, ya que el propio Davis ha insinuado retirarse en 2025.
La crítica de otros boxeadores no se hizo esperar. Ryan García, rival mediático de Davis, declaró en redes sociales: “Esto ya no es boxeo, es la WWE. Tank está vendiendo su legado por un cheque”. Shakur Stevenson fue más duro: “Acepta esta pelea porque sabe que es fácil. Lo que los fans merecen es una pelea real, no un show arreglado”.
Con este anuncio, el 14 de noviembre se perfila como una fecha sin precedentes: dos combates de gran impacto mediático, cuestionados por su legitimidad, pero irresistibles para la audiencia global. El boxeo, dividido entre la tradición y el espectáculo, vuelve a enfrentarse a la pregunta eterna: ¿es todavía un deporte o se ha convertido en un negocio de entretenimiento?
Apuestas en México: ¿quién lleva la delantera?
Aunque aún no hay cuotas oficiales publicadas en casas de apuestas de México para este combate, podemos especular: se espera que Davis, con su récord y experiencia, aparezca como favorito, quizá con momios entre -2000 a -1500, mientras que Paul sería el claro desvalido, alrededor de +800 a +1000. En peleas previas, Davis ofrecía momios de ese orden ante Lamont Roach. Con la disparidad de peso y el carácter no oficial del combate, los apostadores estarían atentos a líneas ajustadas conforme se anuncien detalles.