Zandvoort, Países Bajos. — El piloto argentino Franco Colapinto vivió un domingo agridulce en el Gran Premio de los Países Bajos. Aunque firmó su mejor actuación en Fórmula 1 al finalizar en la undécima posición, no dudó en mostrar su disgusto hacia Alpine por una estrategia que, a su juicio, le costó sus primeros puntos en la categoría.
Colapinto partió desde la 14ª posición y logró avanzar con un ritmo competitivo, especialmente en la segunda mitad de la carrera. Sin embargo, decisiones cuestionables en las paradas de pits y la falta de coordinación en el equipo lo dejaron a las puertas de la zona de puntos. “Nos faltó hacer un mejor trabajo de equipo… creo que era muy fácil hacerme sumar un punto hoy por lo menos”, declaró tras la carrera.

La frase resonó fuerte en el paddock, ya que es poco común que un novato critique de manera tan directa a su escudería. Colapinto, de apenas 21 años, se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada, y muchos consideran que su talento podría ser clave en el futuro de Alpine, equipo que atraviesa una etapa de reconstrucción.
Las redes sociales también reflejaron la frustración del piloto. En X, varios aficionados argentinos apuntaron directamente contra la escudería francesa. “Alpine saboteando a Franco Colapinto… debería estar en P10”, escribió un usuario, en un mensaje que rápidamente se viralizó acompañado de memes. Otros fanáticos destacaron que la falta de visión estratégica le impidió sumar un resultado histórico para el automovilismo argentino.
Desde el muro de Alpine, la reacción fue más cautelosa. El jefe de equipo evitó polemizar, señalando únicamente que “las decisiones se tomaron con la información disponible en el momento”. No obstante, fuentes cercanas a la escudería admitieron que “quizá había margen para arriesgar un poco más”.
El 11.º lugar sabe a poco, pero representa un progreso respecto a actuaciones previas de Colapinto. En lo deportivo, el resultado muestra que el argentino puede competir de igual a igual con pilotos de media parrilla, aunque su desarrollo dependerá en gran medida del apoyo que reciba de Alpine.
La prensa especializada internacional también se hizo eco de la polémica. Algunos medios calificaron la decisión estratégica de Alpine como “conservadora en exceso”, mientras que otros advirtieron que “la frustración de Colapinto es comprensible, pero debe tener cuidado en cómo gestiona públicamente sus críticas”.
El incidente llega en un momento clave para Alpine, que se encuentra en plena lucha por mejorar su reputación y resultados. Con la próxima cita en Monza, la pregunta que queda abierta es si el equipo podrá ofrecerle al argentino un plan de carrera más agresivo que le permita sumar sus primeros puntos.
Para Colapinto, Zandvoort fue un recordatorio de que el talento individual no siempre basta en Fórmula 1: la estrategia de equipo puede marcar la diferencia entre la gloria y la decepción.