Este martes, a las 7:30 p.m., los Milwaukee Bucks se medirán a los Oklahoma City Thunder en la final de la Copa NBA, que tendrá lugar en Las Vegas. Los Bucks llegan al encuentro sin conocer la derrota en este torneo, mientras que el Thunder acumula un registro de 3-1.
Oklahoma City ha destacado en la temporada regular con un impresionante récord de 20 victorias y 5 derrotas, lo que lo sitúa en la cima de la Conferencia Oeste. Por su parte, Milwaukee, tras un inicio titubeante de campaña, ha logrado recomponer su rumbo con una racha de 8 victorias en sus últimos 10 partidos, consolidándose como uno de los equipos más sólidos de la liga. Darvin Ham, entrenador asistente de los Bucks, mantiene un récord perfecto de 13 victorias en la Copa NBA, logrado durante su paso como entrenador de Los Angeles Lakers en la temporada pasada.
Bucks son el equipo más veterano de la liga, con una edad promedio de 30.21 años, mientras que Oklahoma City es uno de los conjuntos más jóvenes, con una media de 24.86 años. Giannis Antetokounmpo, máximo anotador de los Bucks con un promedio de 32.7 puntos por partido, se enfrenta a Shai Gilgeous-Alexander del Thunder, quien ocupa el cuarto puesto en esta categoría con 30.3 puntos. Ambos jugadores están en una excelente racha, habiendo anotado al menos 20 puntos en cada uno de sus últimos 20 partidos.
El Thunder llega a esta instancia después de eliminar a Dallas y Houston en las rondas anteriores, con un récord de 6 victorias y 4 derrotas en partidos de la Copa. Los Bucks, por su parte, han ganado 11 de los 12 partidos que han jugado en este torneo, incluyendo todos sus enfrentamientos de esta temporada.
Oklahoma City no solo ha tenido un gran desempeño en la Copa NBA, sino que también lidera la Conferencia Oeste en la temporada regular con su récord de 20-5. Además, el equipo llega a la final con una racha activa de cinco victorias, la más larga de la liga. Los Bucks, aunque han tenido un inicio complicado, han logrado una notable recuperación con 12 victorias en sus últimos 15 partidos, y se presentan como serios contendientes para levantar el trofeo de la Copa NBA.