Felipe Massa reabre el “Crashgate” y desafía al título de 2008

El expiloto brasileño Felipe Massa volvió a encender la controversia en la Fórmula 1 al anunciar nuevas acciones legales para revisar el resultado del Campeonato Mundial de 2008, marcado por el escándalo del “Crashgate” en el Gran Premio de Singapur.

En declaraciones difundidas ayer, Massa aseguró que “la Fórmula 1 y la FIA sabían del fraude en su momento y no actuaron porque el dinero y los contratos de televisión estaban en juego”. El brasileño insiste en que el título que finalmente ganó Lewis Hamilton le fue arrebatado injustamente por la manipulación del resultado tras el accidente deliberado de Nelson Piquet Jr. con Renault.

Massa adelantó que en octubre se llevarán a cabo audiencias clave en Inglaterra, donde presentará pruebas y el respaldo de un equipo legal internacional. Además, señaló que ahora cuenta con apoyos que en su momento no tuvo: “Jean Todt y Bernie Ecclestone han admitido que conocían la verdad. Yo perdí un campeonato, pero Brasil perdió mucho más: perdió credibilidad en este deporte”.

El expiloto de Ferrari remarcó que no busca compensaciones económicas, sino justicia deportiva. “Quiero que la historia sea contada como debe ser. No lucho por dinero, sino por la dignidad de mi carrera y de todos los brasileños que me apoyaron en 2008”, enfatizó.

El tema ha generado un fuerte debate en el paddock. Mientras algunos excolegas de Massa respaldan su cruzada, otros consideran que es imposible revertir un título 17 años después. Desde Londres, un analista especializado señaló: “Si la FIA abre esta puerta, se arriesga a que cualquier campeonato pasado pueda ser cuestionado”.

En redes sociales, la campaña de Massa encontró un fuerte apoyo entre fanáticos brasileños, quienes han resucitado el hashtag #JusticeForMassa. Para muchos, se trata de una deuda histórica que la F1 ha evadido durante demasiado tiempo.

Por su parte, la FIA aún no se pronuncia oficialmente sobre la nueva ofensiva legal del brasileño, aunque fuentes internas reconocen preocupación por el impacto mediático. El caso, conocido como “Crashgate”, sigue siendo una de las manchas más oscuras en la historia moderna del deporte.

Con las audiencias de octubre en el horizonte, Massa promete no ceder. “Me quitaron un campeonato en la pista, pero no me quitarán la voz. Esta lucha apenas comienza”, sentenció con tono desafiante.

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