Hugo Orlando Gatti, una de las figuras más icónicas del fútbol argentino y emblema del arco de Boca Juniors, falleció este domingo a los 80 años tras permanecer más de dos meses internado en terapia intensiva por complicaciones derivadas de una cirugía de cadera. La noticia fue confirmada por la Asociación del Fútbol Argentino y la Conmebol.
Apodado “El Loco” por su estilo revolucionario, Gatti rompió los moldes del arquero tradicional. Fue pionero en salir jugando con la pelota en los pies, cortar centros con una sola mano y arriesgar fuera del área, una actitud que lo convirtió en un ícono para generaciones posteriores. Su influencia fue tal que arqueros como René Higuita lo señalaron como inspiración directa.
Nacido el 19 de agosto de 1944, debutó profesionalmente en 1962 con Atlanta. Luego pasó por River Plate y Gimnasia, pero fue en Boca donde escribió su leyenda entre 1976 y 1989, ganando dos Copas Libertadores, una Intercontinental y tres títulos locales. Jugó 381 partidos con la camiseta azul y oro y fue campeón junto a Diego Maradona en 1981, a pesar de haber protagonizado una recordada polémica con él en 1980.
A lo largo de su carrera, disputó 757 partidos en el fútbol argentino —récord absoluto— y atajó 26 penales, marca que comparte con Ubaldo Fillol, su eterno rival y colega bajo los tres palos. Una lesión lo dejó fuera del Mundial 1978, donde Fillol fue figura del equipo campeón.
Gatti también fue reconocido por sus polémicas declaraciones. Siempre defendió que Pelé fue el mejor futbolista de todos los tiempos, incluso por encima de Maradona, a contracorriente de la opinión popular en su país.
Su retiro llegó en 1989, tras un error ante Deportivo Armenio que le costó la titularidad en Boca. Pero nunca renegó de su estilo arriesgado: “Yo soy un jugador de fútbol que tiene la ventaja de usar las manos”, declaró alguna vez.
Hoy, el fútbol argentino despide a una de sus personalidades más grandes y singulares.