Anthony Edwards se robó el show en una noche donde Minnesota impuso un récord de franquicia y dio un paso importante en la lucha por evitar el torneo de play-in. Con 44 puntos, incluidos 18 en un tercer cuarto explosivo, Edwards lideró la victoria de los Timberwolves por 141-125 sobre los Memphis Grizzlies este jueves.
Ese tercer periodo, en el que Minnesota anotó 52 puntos, se convirtió en el más productivo en la historia del equipo y uno de los más efectivos en toda la temporada de la NBA. Los Wolves lanzaron 18 de 21 en ese cuarto (85.7%), con Edwards encendido (5 de 5 en tiros de campo) y Julius Randle aportando 14 de sus 31 puntos. Además, Randle completó un doble-doble con 10 rebotes.
Minnesota sumó su sexta victoria en los últimos siete juegos y ahora comparte el sexto lugar de la Conferencia Oeste con los Golden State Warriors y los propios Grizzlies, todos con marca de 47-33. Una victoria más los mantendría fuera del play-in.
Por parte de Memphis, Ja Morant encabezó la ofensiva con 36 puntos y una peculiar celebración: tras encestar un triple, simuló lanzar una granada al público. Desmond Bane añadió 28 puntos y Jaren Jackson Jr. otros 23, pero no pudieron evitar el fin de una racha de tres triunfos consecutivos.
La victoria de Minnesota no solo fue un golpe anímico, sino también una declaración de poder ofensivo justo en el momento más caliente de la temporada regular.