Luka Doncic vivió una noche de emociones encontradas en su esperado regreso a Dallas, la ciudad donde se convirtió en superestrella de la NBA. Pese a firmar una actuación descomunal de 45 puntos, los Mavericks no pudieron detener a unos inspirados Lakers, que se llevaron la victoria 112-97 en un duelo clave rumbo a los playoffs.
Doncic, quien fue traspasado a Los Ángeles el pasado 2 de febrero en un movimiento sorpresivo por Anthony Davis, fue recibido con una ovación estruendosa durante su presentación y aclamado cada vez que tocaba el balón. No decepcionó: anotó 31 puntos en la primera mitad y finalizó con 45 en total, además de ocho rebotes y seis asistencias, lanzando para 16 de 28 en tiros de campo y 7 de 10 en triples.
El homenaje en video previo al partido emocionó visiblemente al esloveno, quien dejó una marca de 28.6 puntos por partido en 422 juegos con los Mavericks. Pero el baloncesto no tuvo espacio para la nostalgia y los Lakers impusieron condiciones en el segundo tiempo.
LeBron James tomó las riendas en la segunda mitad y terminó con 27 puntos y siete rebotes. Rui Hachimura aportó 15 unidades, mientras que Max Christie y D’Angelo Russell fueron claves en el cierre. Con esta victoria, Los Ángeles mejora su récord a 49-31 y refuerza su posición como tercer lugar en la Conferencia Oeste.
Por Dallas, Naji Marshall fue el mejor complemento con 23 puntos y ocho asistencias, seguido por PJ Washington con 14. Davis, en su primer juego en Dallas tras el intercambio, registró 13 puntos, 11 rebotes y seis asistencias.
A pesar de la derrota, los Mavericks aseguraron su lugar en el play-in tras la caída de Phoenix ante Oklahoma City. La noche quedó marcada por el regreso de un hijo pródigo que, aunque cambió de colores, sigue generando magia sobre la duela.