Novak Djokovic se retiró oficialmente del Abierto de Italia, según confirmó este martes el torneo a través de redes sociales, alimentando las dudas sobre su estado físico y mental de cara al Abierto de Francia que arranca el 25 de mayo.
El astro serbio de 37 años atraviesa una preocupante racha de tres derrotas consecutivas en el circuito —Miami, Montecarlo y Madrid— y no ha logrado títulos en lo que va de 2025, a excepción del oro olímpico conseguido en París al vencer a Carlos Alcaraz el pasado agosto.
“Es una sensación completamente diferente a la que he tenido en más de 20 años de tenis profesional”, dijo Djokovic tras su reciente derrota en Madrid ante Matteo Arnaldi. “Es un desafío mental enfrentar estas sensaciones en la cancha, saliendo temprano ahora regularmente”.
Actualmente en el puesto número cinco del ranking, Djokovic ha estado lejos de su mejor versión este año. En enero se retiró del Abierto de Australia por una lesión en el isquiotibial, y el año pasado abandonó Roland Garros por una lesión en la rodilla que requirió cirugía. Ahora, su baja del Masters 1000 de Roma representa una nueva señal de alarma.
Djokovic sigue enfocado en su objetivo de alcanzar el título número 100 de su carrera y su 25º Grand Slam, lo que lo convertiría en el jugador más exitoso en la historia del tenis. Pero a menos de un mes del inicio del major parisino, su estado actual genera más preguntas que certezas.