7 de julio de 2025 — En un momento de gran atención mediática para el mundo del boxeo, el excampeón mundial de peso pesado Deontay Wilder ha generado controversia con una declaración que cuestiona la esencia misma del deporte que lo catapultó a la fama.
Durante una entrevista exclusiva con medios especializados, Wilder afirmó sin rodeos que “el boxeo no es un deporte, sino un negocio de supervivencia”, provocando un intenso debate entre aficionados, expertos y colegas. Según Wilder, la comercialización y los intereses económicos han desplazado el verdadero espíritu competitivo y deportivo que debería prevalecer en el ring.
“Los grandes promotores y las cadenas de televisión mueven los hilos, y muchos peleadores están más preocupados por contratos y patrocinios que por la pasión de pelear,” señaló Wilder. “Si no te adaptas a este sistema, simplemente desapareces.”
Esta opinión llega en un contexto complicado para el boxeo profesional, donde figuras como Jake Paul han irrumpido con una mezcla de entretenimiento y espectáculo, y donde recientes polémicas, como la detención de Julio César Chávez Jr. y el positivo por dopaje de Jaime Munguía, han puesto en tela de juicio la integridad del deporte.
Especialistas coinciden en que la afirmación de Wilder refleja una realidad palpable. “El boxeo siempre ha sido un deporte difícil, pero la presión comercial ha aumentado exponencialmente,” comenta Ana María López, analista deportiva. “La supervivencia no solo es física, sino también económica y mediática.”
Por su parte, Wilder mantiene que pese a todo, aún existen peleadores que luchan por mantener la esencia deportiva del boxeo. “Hay talento real, pero deben navegar un mundo donde el espectáculo a menudo prima sobre la competencia justa.”
Las reacciones en redes sociales han sido diversas: mientras algunos aplauden la sinceridad de Wilder, otros lo critican por su visión pesimista y lo acusan de desanimar a jóvenes boxeadores.
Con la temporada 2025 en plena efervescencia, esta declaración se suma a un creciente diálogo sobre la dirección que debe tomar el boxeo en el futuro cercano, buscando un equilibrio entre negocio y deporte.