Cuatro tenistas sancionados por corrupción: ITIA impone castigos ejemplares

LONDRES, 30 de julio de 2025 — El mundo del tenis volvió a verse sacudido esta semana luego de que la International Tennis Integrity Agency (ITIA) anunciara sanciones a cuatro jugadores profesionales por haber violado el programa anticorrupción de la organización. El caso más alarmante es el del tailandés Natthasith Kunsuwan, quien recibió una prohibición de 12 años para competir y una multa de 55 000 libras esterlinas por su participación en arreglos de partidos y actividades relacionadas con apuestas deportivas.

Según la ITIA, Kunsuwan admitió 39 infracciones individuales al reglamento, incluyendo manipulación deliberada de resultados entre 2018 y 2022, mientras participaba en torneos ITF. “Estas acciones socavan la integridad fundamental del tenis. La sanción refleja la gravedad del daño causado”, indicó Karen Moorhouse, directora ejecutiva del organismo.

Además de Kunsuwan, la agencia impuso castigos a Christian Lindell (Suecia), suspendido por 7 años; Jaimee Floyd Angele (Francia), quien no podrá competir por 5 años y 3 meses; y Samuel Bensoussan (también de Francia), sancionado por casi 2 años. Todos los casos involucran irregularidades financieras, aceptación de sobornos o colaboración con redes de apuestas ilegales.

El sueco Lindell, ex jugador top 200 del ranking ATP, fue señalado por haber actuado como intermediario entre apostadores y otros jugadores. “Lamento profundamente haberme visto envuelto en esto, pero no hay excusas”, declaró Lindell en una breve entrevista tras conocerse el veredicto.

La comunidad tenística ha reaccionado con preocupación. “Estas noticias son devastadoras para el deporte”, señaló el extenista británico Greg Rusedski en un panel de Sky Sports. “Si no se controla, este tipo de corrupción puede llegar a los niveles más altos del circuito.”

La ITIA informó que continuará monitoreando de cerca los circuitos menores, como el ITF World Tennis Tour y los torneos Challengers, donde los casos de corrupción son más frecuentes debido a la baja remuneración de los jugadores. “Es en esos niveles donde los tenistas están más expuestos a este tipo de tentaciones”, agregó Moorhouse.

Este escándalo es uno de los más significativos desde la creación de la ITIA y refuerza la necesidad de políticas más agresivas en cuanto a integridad, educación preventiva y protección financiera a los atletas emergentes. El mensaje es claro: el tenis no tolerará la trampa, sin importar el ranking o el país de origen.

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