El béisbol de las Grandes Ligas presenció un hecho que no ocurría desde hace 65 años. Los Rojos de Cincinnati cayeron por tercera vez consecutiva con marcador de 1-0, igualando un récord que solo se ha visto en seis ocasiones en la historia de la MLB. La última vez que un equipo sufrió este tipo de racha fue en mayo de 1960, cuando los Filis de Filadelfia lo vivieron en carne propia.
Este escenario ha sido extremadamente raro en la historia del béisbol. Antes de los Filis, solo cuatro equipos lo habían experimentado, y todos lo hicieron hace más de un siglo: Brooklyn Superbas (1908), St. Louis Browns y Washington Senators (1909), y Pittsburgh Pirates (1917). Ninguna novena ha perdido cuatro juegos seguidos por 1-0.
La falta de ofensiva ha sido un golpe duro para Cincinnati, que apenas el lunes mostró su poderío con una victoria 14-3 sobre los Rangers de Texas. Sin embargo, desde ese momento, la ofensiva se apagó completamente, acumulando apenas nueve hits, tres bases por bolas y 27 ponches en esta racha negativa.
El mánager Terry Francona se mostró optimista pese a los resultados. “Lo resolveremos juntos”, afirmó después de la derrota ante Milwaukee. “No vamos a caer en la mentalidad de ‘nosotros cuando ganamos’ y ‘ellos cuando perdemos'”.
El pitcheo de Cincinnati ha sido destacado, con actuaciones sólidas de Carson Spiers, Hunter Greene y Nick Lodolo, pero la ofensiva no ha podido responder. “Obviamente quiero que anotemos, pero no pienso mucho en ello”, comentó Lodolo. “Yo tengo que hacer mi trabajo, pase lo que pase”.
Mientras los Rojos buscan salir del bache ofensivo, la historia se encuentra en juego. Hasta ahora, nadie ha perdido cuatro encuentros consecutivos por 1-0, un récord que Cincinnati intentará evitar a toda costa en su próximo duelo.