Crece la polémica por la cercanía entre Gianni Infantino y el presidente de EE. UU., Donald Trump

1 de diciembre de 2025-Una creciente controversia envuelve al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, tras la publicación de un artículo crítico que cuestiona su cercanía con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El reportaje, difundido esta semana, sostiene que la relación entre ambos líderes podría comprometer la neutralidad del organismo rector del fútbol mundial.

El texto señala que Infantino ha mantenido reuniones frecuentes con Trump en el marco de la preparación del Mundial 2026, cuyas sedes principales se encuentran en territorio estadounidense. Diversas fuentes dentro del mundo futbolístico consideran que ese nivel de contacto supera lo estrictamente institucional. Según el artículo, “la comodidad con la que ambos interactúan trasciende el protocolo habitual entre dirigentes deportivos y jefes de Estado”.

Críticos del presidente de la FIFA afirman que esta relación podría influir en decisiones clave, como la asignación de recursos para el torneo, la estructura del calendario y la proyección internacional del evento. Un exdirectivo del organismo declaró bajo anonimato que “la FIFA debe evitar cualquier apariencia de favoritismo político, especialmente cuando un país organizador ostenta un liderazgo tan controvertido”.

El artículo también alude a preocupaciones sobre la gobernanza interna de la FIFA, sugiriendo que Infantino prioriza alianzas estratégicas con figuras políticas de alto impacto en detrimento de reformas estructurales pendientes. Analistas sostienen que esta práctica podría erosionar la credibilidad institucional construida después del escándalo de corrupción de 2015.

En respuesta, voceros de la FIFA han asegurado que las reuniones entre Infantino y Trump forman parte del trabajo habitual para coordinar un evento de escala global. “El presidente de la FIFA se reúne con jefes de Estado de forma regular; es parte de su función y no representa una posición política”, afirmaron en un comunicado.

Sin embargo, especialistas en ética deportiva advierten que la percepción pública también influye en la legitimidad del organismo. Según uno de ellos, “el problema no es solo qué hace Infantino, sino cómo se interpreta dentro de una comunidad que exige imparcialidad absoluta”. La polémica ha reavivado el debate sobre el rol político del fútbol moderno.

La FIFA, por su parte, intenta mantener el foco en el inminente sorteo del Mundial 2026. No obstante, la controversia amenaza con opacar el evento y resaltar la tensión entre diplomacia, poder y deporte en un momento clave para el organismo. El propio Infantino no ha emitido declaraciones públicas directas, lo que ha generado aún más especulación sobre el alcance de su relación con la administración estadounidense.

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