NUEVA YORK — El sistema automatizado de bolas y strikes (ABS), conocido popularmente como “umpire robot”, sigue generando controversia dentro de las Grandes Ligas. Ayer, un reporte de ESPN reveló que más del 60% de los jugadores encuestados están en contra de su implementación total, alegando que el sistema es inconsistente y que dificulta la dinámica natural del juego.
La información surge tras varias jornadas de decisiones polémicas, donde lanzamientos claramente fuera de zona fueron marcados como strikes. Algunos peloteros incluso declararon que no se sienten cómodos desafiando decisiones cuando el sistema ABS está activo. “No sabemos cuándo usarlo. A veces parece más humano que los propios umpires”, dijo un jugador de la Liga Nacional bajo anonimato.
El periodista Tim Kurkjian explicó en una entrevista: “Muchos jugadores me han dicho que no quieren robo-umps. No es que prefieran los errores humanos, pero sienten que la tecnología aún no está lista para determinar todo el juego”.
MLB había previsto extender el uso del sistema ABS a todos los estadios para 2026, pero esta ola de críticas podría retrasar su aplicación. La liga ha señalado que evaluará la eficiencia del sistema a fin de año y tomará una decisión basada en datos de precisión, ritmo de juego y aceptación por parte de jugadores y managers.
Por ahora, el ABS permanece como un experimento a medias, utilizado solo en ciertos estadios y bajo modalidad de desafíos limitados. La tensión entre la precisión tecnológica y la tradición arbitral sigue latente.