Clayton Kershaw, estrella indiscutible de los Dodgers de Los Ángeles, entró ayer en la exclusiva lista de lanzadores en las Grandes Ligas que han alcanzado los 3,000 ponches en su carrera, un hito que consolida aún más su legado como uno de los mejores pitchers de su generación.
El momento llegó durante el partido contra las Medias Blancas de Chicago, cuando Kershaw ponchó al bateador número 3,000 de su trayectoria profesional. Este logro le coloca como el 24º lanzador en la historia de la MLB en superar esta cifra, y el segundo en la historia de los Dodgers después de Don Sutton.
Kershaw, quien debutó en las Grandes Ligas en 2008, ha acumulado hasta la fecha más de 2,500 entradas lanzadas, con un promedio de ponches por nueve entradas (K/9) de 10.2, cifra que refleja su dominio en la lomita. Además, su efectividad de carrera (ERA) se mantiene en un impresionante 2.42, consolidándolo como uno de los lanzadores más efectivos de la era moderna.
En declaraciones tras el partido, Kershaw mostró humildad y gratitud: “Llegar a 3,000 ponches es un sueño hecho realidad. Siempre he trabajado duro para ser el mejor posible, pero sé que este logro no sería posible sin el apoyo de mis compañeros y el cuerpo técnico. Este equipo me ha dado la oportunidad de competir al más alto nivel”.
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, destacó la importancia de esta marca para la franquicia y para el deporte: “Clayton es un pilar fundamental para nosotros. Su consistencia, ética de trabajo y talento nos han llevado lejos. Esta cifra es una muestra más de su grandeza y su lugar en la historia del béisbol”.
Además de los ponches, Kershaw ha sido cinco veces ganador del Premio Cy Young y ha liderado la Liga Nacional en ponches en seis temporadas, cifras que lo sitúan entre los mejores lanzadores de todos los tiempos. Su repertorio de lanzamientos, con una curva devastadora y una recta que supera las 95 millas por hora, lo convierten en un rival temible para cualquier bateador.
Con 35 años y aún activo, Kershaw busca seguir aumentando sus números y acercarse a las leyendas que lo preceden. La afición de Los Ángeles celebra este momento histórico y espera que continúe regalando actuaciones memorables con la camiseta de los Dodgers.