Chargers, ya clasificados a los playoffs con un récord de 10-6, están a un paso de lograr un hito que no se veía desde 1963: convertirse en la mejor defensiva de la NFL en puntos permitidos. Con un promedio de 17.6 puntos por partido y 281 puntos totales permitidos, lideran la liga por delante de los Chiefs (288) y los Eagles (290).
Este avance ha sido posible gracias al trabajo del coordinador defensivo Jesse Minter, quien en su primera temporada ha transformado una unidad que el año pasado ocupaba el puesto 24 en esta métrica. Bajo su liderazgo, los Chargers han mostrado una defensa agresiva y consistente, permitiendo apenas 29 touchdowns y liderando la liga con una efectividad del 44.7% en detener ofensivas rivales en la zona roja.
El equipo también ha fortalecido su capacidad para presionar al mariscal de campo, acumulando 46 capturas, un aumento significativo que los coloca en el quinto lugar de la liga. Según Minter, esta mejora es producto del talento y la profundidad del roster, con jugadores como Khalil Mack, Joey Bosa y Derwin James brillando en roles clave.
“La consistencia ha sido clave, pero sabemos que en los playoffs no hay margen para errores. Queremos mantener este impulso”, comentó Mack.
Los Chargers cerrarán la temporada regular enfrentando a los Raiders de Las Vegas, buscando consolidar su lugar como la mejor defensa de la liga y mantener la confianza de cara a la postemporada.