Zandvoort, Países Bajos. — La polémica volvió a sacudir la Fórmula 1 después del Gran Premio de los Países Bajos, cuando Carlos Sainz expresó duras críticas contra la FIA tras recibir una sanción de 10 segundos por un contacto con Liam Lawson. El piloto madrileño calificó la decisión como “ridícula” y acusó a los comisarios de aplicar criterios inconsistentes.
El incidente se produjo en la vuelta 47, cuando Sainz intentaba mantener su posición frente al piloto neozelandés de Racing Bulls. El toque resultó en daños menores para Lawson, pero los jueces deportivos determinaron que el español era el responsable de la colisión. La sanción terminó costándole varias posiciones en el resultado final.
Al término de la carrera, un visiblemente molesto Sainz no dudó en cargar contra las autoridades. “¿Estás bromeando? Es lo más ridículo que he escuchado en mi vida”, lanzó a través de la radio de su monoplaza, mensaje que fue difundido en la transmisión oficial. Minutos más tarde, ya en zona mixta, el piloto reiteró su descontento: “Me parece inaceptable… recibir una penalización así. No entiendo nada de lo que hacen los comisarios”.
La decisión levantó un intenso debate en el paddock. Analistas señalaron que la normativa suele favorecer al auto que lleva el interior en un intento de adelantamiento, lo que habría jugado en contra del español. Sin embargo, muchos apuntaron que Lawson también pudo haber hecho más por evitar el contacto.
Las redes sociales rápidamente se encendieron. En plataformas como X (antes Twitter), cientos de aficionados apoyaron a Sainz, acusando a la FIA de tener criterios cambiantes. “Siempre contra los mismos”, escribió un fanático, mientras que otro ironizó: “Si esto es sancionable, no habrá adelantamientos en la F1”.
Desde Ferrari, el equipo respaldó a su piloto. Un portavoz declaró: “Creemos que Carlos defendió con firmeza y dentro de los límites razonables. La sanción es excesiva y afecta no solo su carrera, sino también nuestra estrategia de puntos”.
Por su parte, la FIA se defendió en un breve comunicado, explicando que la sanción obedecía a un “movimiento que no dejó suficiente espacio para el rival”. No obstante, el organismo no ofreció más detalles, lo que dejó abierta la polémica.
El castigo llega en un momento crítico para Sainz, quien pelea por mantenerse entre los cinco primeros del campeonato. La pérdida de puntos lo coloca ahora con una desventaja considerable respecto a George Russell y Max Verstappen, rivales directos en la tabla.
Con Monza en el horizonte, y el público italiano aguardando con expectativas a Ferrari, Sainz intentará dejar atrás la controversia. Sin embargo, sus palabras en Zandvoort quedarán marcadas como uno de los episodios más tensos de la temporada.