Bayern Munich desperdició una ventaja de dos goles y cayó 3-2 en casa ante el VfL Bochum, en un tropiezo inesperado antes del crucial partido de vuelta de la Liga de Campeones contra el Bayer Leverkusen.
Los bávaros, líderes de la Bundesliga con 61 puntos, siguen manteniendo una ventaja de ocho unidades sobre el segundo clasificado, Leverkusen, que también perdió en la jornada. Sin embargo, la derrota en casa dejó dudas en el equipo dirigido por Vincent Kompany, quien rotó a 10 jugadores respecto al partido de ida contra el Leverkusen en la Champions League.
“No hay excusas. Hemos perdido y debemos asumir la responsabilidad”, declaró Kompany en conferencia de prensa. “Las críticas vendrán, pero debemos enfocarnos en la reacción para el próximo partido”.
El Bayern parecía encaminarse a un triunfo cómodo tras un doblete de Raphael Guerreiro en los primeros 28 minutos. El portugués abrió el marcador al minuto 14 tras un balón suelto en el área y amplió la ventaja después de que Serge Gnabry fallara un penalti en el 22’, rompiendo una racha de 16 penales acertados consecutivamente por el equipo.
El Bochum reaccionó rápidamente y descontó al 31′ con un gol de Jakov Medic. La situación se complicó aún más para el Bayern cuando João Palhinha vio la tarjeta roja antes del descanso. Con un hombre más, el Bochum empató en el 51’ con un cabezazo de Ibrahima Sissoko y consumó la remontada en el 71′ gracias a Matus Bero.
El arquero del Bochum, Timo Horn, aseguró la victoria con una gran atajada a un cabezazo de Jamal Musiala en el minuto 79, sellando así la primera derrota del Bayern en casa en la Bundesliga esta temporada.