Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, y Michel Platini, exlíder de la UEFA, regresaron a los tribunales este lunes para enfrentar su segundo juicio por presunta corrupción, casi tres años después de haber sido absueltos de los mismos cargos en 2022.
El caso se centra en un pago de 2 millones de francos suizos (2.21 millones de dólares) que Blatter autorizó en 2011 a Platini por trabajos realizados una década antes como asesor presidencial. Ambos han defendido la legalidad de la transacción, argumentando que existió un acuerdo verbal que justificaba la remuneración.
Durante su comparecencia, Blatter, de 88 años, se desmarcó de cualquier acusación de fraude. “Cuando se habla de falsedades, mentiras y engaños, eso no soy yo”, declaró ante el tribunal suizo. Platini, por su parte, aseguró que ha enfrentado esta acusación en múltiples instancias judiciales sin haber sido hallado culpable.
El juicio se celebra en un tribunal cantonal de Suiza y se prevé que concluya el jueves, aunque el veredicto de los jueces está programado para el 25 de marzo. El fiscal Thomas Hildbrand, reconocido por su labor en investigaciones relacionadas con la FIFA, ha solicitado penas de 20 meses de prisión con suspensión condicional por dos años.
Este nuevo proceso judicial es una extensión de la crisis de corrupción que sacudió a la FIFA en 2015 y que llevó a la destitución de Blatter, quien presidió el organismo por 17 años. Platini, quien en su momento era el favorito para sucederlo, también vio frustradas sus aspiraciones tras la investigación.
Aunque ambos exdirigentes han sido absueltos en instancias anteriores, los fiscales suizos insisten en que el pago realizado afectó los activos de la FIFA y benefició ilegalmente a Platini. De ser hallados culpables, su legado en el fútbol mundial quedaría aún más empañado.