El futuro de Aaron Rodgers sigue siendo una incógnita. A sus 41 años, el mariscal de campo de los Jets de Nueva York no tiene claro si continuará en la NFL después de esta temporada, y si decide seguir jugando, aún no sabe si será con el equipo de la Gran Manzana.
En declaraciones tras la práctica del miércoles, Rodgers aseguró que evaluará todas las opciones durante la temporada baja, incluyendo la posibilidad de convertirse en mentor de un joven mariscal de campo, o incluso ajustar su contrato para quedarse en Nueva York en la próxima campaña. “Estoy abierto a todo”, afirmó.
El futuro de Rodgers será un tema en la temporada baja, ya sea que decida regresar con los Jets, retirarse o buscar nuevos horizontes en otro equipo. A pesar de las dudas, el mariscal de campo dejó en claro que su primera opción sigue siendo continuar con los Jets. “Hay muchas razones por las que esta sería una gran oportunidad”, señaló. “Pero voy a esperar y ver qué sucede. Hay muchos factores que deben resolverse.”
Uno de esos factores es la búsqueda de un nuevo gerente general y entrenador en jefe para el equipo, tras los despidos de Joe Douglas y Robert Saleh a principios de temporada. Rodgers enfatizó que tomará su tiempo para decidir su futuro, ya sea que forme parte de esos cambios o no.
La temporada actual ha sido difícil para los Jets, que con un récord de 4-10 están fuera de la contienda por los playoffs por decimocuarto año consecutivo, extendiéndose como la racha más larga sin postemporada en un equipo de NFL. Rodgers se negó a excusarse en las lesiones sufridas en el transcurso del año, como problemas en la rodilla, tobillo y tendón de la corva. “Es un juego de ‘qué hubiera pasado si'”, dijo Rodgers, y añadió que sentía que estaba lo suficientemente bien para jugar en todo momento.
En sus últimos dos partidos, completó 43 de 69 pases (62% de efectividad) para 628 yardas y cuatro touchdowns, sin intercepciones. En la victoria de los Jets por 32-25 sobre Jacksonville el domingo pasado, lanzó para 289 yardas, incluyendo dos touchdowns a su ex compañero de los Packers, Davante Adams, y otro más a Garrett Wilson.
El contrato de Rodgers con los Jets está vigente hasta la próxima temporada, con un salario base no garantizado de 2.5 millones de dólares, además de un bono opcional de 35 millones de dólares antes de que comience la temporada regular. Si el equipo decide cortar al veterano o si él se retira, los Jets enfrentarían un cargo por dinero muerto de 49 millones de dólares, a menos que se haga una designación especial que permita distribuir el impacto en dos años. Estas son decisiones que la nueva administración del equipo tendrá que evaluar.