Estados Unidos ya tiene a su capitán para el próximo Clásico Mundial de Béisbol, y se trata nada menos que de Aaron Judge, una de las máximas figuras de las Grandes Ligas y líder de los Yankees de Nueva York.
El anuncio fue hecho este lunes por Mark DeRosa, quien fue confirmado recientemente como mánager de la selección estadounidense para su segundo Clásico Mundial consecutivo. Judge, que el próximo 26 de abril cumplirá 33 años, tomará el relevo de Mike Trout, quien ejerció el mismo rol durante el torneo de 2023.
El desempeño de Estados Unidos en aquella edición terminó con sabor amargo: cayó 3-2 ante Japón en una final memorable, definida por un ponche de Shohei Ohtani a Mike Trout, entonces compañeros en los Angels, que selló el campeonato para los nipones.
Judge es el primer jugador confirmado para el roster estadounidense de 2026 y llega con números que reafirman su estatus de superestrella: batea para .357, lidera las Grandes Ligas con 20 carreras impulsadas y ya acumula seis jonrones, cifra que lo coloca como colíder en la estadística.
La designación de Judge representa un cambio generacional y simbólico. Aunque Trout sigue siendo una figura de enorme peso en el béisbol, la consolidación de Judge como líder dentro y fuera del diamante, así como su carácter competitivo, lo convierten en el perfil ideal para guiar a una selección que buscará recuperar el trono mundial que logró en 2017.
Judge ya ejerce ese rol de liderazgo como capitán de los Yankees, una distinción histórica que en Nueva York no se otorga a la ligera. Su presencia como capitán del equipo nacional envía un mensaje claro: Estados Unidos quiere armar una escuadra de peso completo para el torneo de 2026.
La designación llega en un excelente momento personal para Judge, quien ha tenido un inicio de temporada destacado en MLB 2025. Su compromiso con el equipo nacional también refuerza el atractivo y el prestigio del Clásico Mundial, un torneo que ha crecido enormemente en visibilidad e importancia desde su creación en 2006.