Liverpool, 2 de septiembre de 2025. — La boxeadora taiwanesa Lin Yu‑ting, campeona olímpica en París 2024 y una de las principales figuras del boxeo femenino, ha anunciado su retiro del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino 2025, que se celebrará en Liverpool del 4 al 14 de septiembre. Su decisión responde a la polémica política impuesta por World Boxing, que exige a las atletas someterse a pruebas de verificación de sexo para poder competir.
Lin sí accedió a realizarse el test, y según fuentes cercanas a su equipo, el resultado fue entregado dentro del plazo. Sin embargo, la Federación de Boxeo de Taiwán optó por no enviarla al torneo, citando “falta de claridad y consistencia en la normativa”. La decisión ha generado un intenso debate sobre los límites de la regulación del género en el deporte.
“Estoy profundamente decepcionada”, declaró Lin a medios taiwaneses. “No me retiro por miedo, ni por falta de preparación. Me retiro porque esta política vulnera derechos fundamentales y somete a las atletas a procesos humillantes e innecesarios”.
La medida de World Boxing fue introducida este año, tras una serie de controversias en distintas federaciones deportivas por la inclusión de atletas trans y casos de hiperandrogenismo. Según el nuevo reglamento, cualquier atleta que compita en la división femenina deberá presentar una certificación genética que confirme que ha sido asignada como mujer biológica al nacer.
Grupos de derechos humanos, como Athlete Ally y Human Rights Watch, han criticado duramente la política. “La verificación de sexo basada en ADN abre la puerta a discriminaciones sistemáticas contra mujeres con características intersexuales o que simplemente no encajan en estándares normativos”, señaló Lydia Marín, portavoz de HRW en Europa.
Desde World Boxing, la postura oficial ha sido escueta. En un comunicado, la entidad afirmó que “la implementación de criterios biológicos tiene como objetivo proteger la equidad y la seguridad en el deporte”, y que se trata de una política “en línea con estándares científicos y médicos”. No obstante, no ofreció comentarios sobre el caso particular de Lin Yu‑ting.
Este retiro marca una grieta seria en la relación entre los atletas de élite y las instituciones reguladoras. A sus 30 años, Lin se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. “No sé si volveré a competir. Lo que sí sé es que esta lucha va más allá del ring”, concluyó.