Madrid, 21 de agosto de 2025. El polémico intento de llevar un partido oficial de LaLiga a Estados Unidos recibió un fuerte revés este jueves, luego de que los capitanes de los 20 equipos de Primera División, en conjunto con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), se manifestaran en contra de la propuesta.
El llamado “Plan Miami”, impulsado por LaLiga, pretendía disputar el encuentro entre Villarreal y Barcelona en la ciudad de Miami como parte de una estrategia de expansión internacional. Sin embargo, los jugadores consideran que la iniciativa carece de diálogo, garantías legales y beneficios equitativos para los protagonistas del espectáculo.
“Es una falta de respeto que se nos notifique algo así sin habernos consultado previamente. No somos figurantes, somos parte fundamental del juego”, declaró Iker Muniain, capitán del Athletic Club y uno de los portavoces de la reunión con la AFE.
Entre las preocupaciones más destacadas se encuentran el desgaste físico derivado del viaje transoceánico, el impacto en la calendarización local, los derechos de imagen de los futbolistas y la falta de claridad sobre los seguros médicos y condiciones contractuales en territorio extranjero.
“No existe todavía un informe técnico ni legal que respalde el traslado del partido a Miami. Lo mínimo que pedimos es transparencia y respeto”, añadió David García, representante de Osasuna.
Desde LaLiga, sin embargo, la postura sigue firme. En declaraciones a medios españoles, un portavoz de la organización afirmó que “la internacionalización es clave para el crecimiento económico del fútbol español”. Aún así, admitieron que la negativa de los jugadores podría frenar temporalmente el proyecto.
Este rechazo genera una grieta entre los intereses comerciales de la liga y el bienestar deportivo de los futbolistas. El presidente de la AFE, David Aganzo, fue tajante: “Mientras no haya garantías plenas para los jugadores, el Plan Miami no será viable. Así de claro”.
Por el momento, el partido programado para disputarse en Estados Unidos ha sido suspendido provisionalmente. Se espera una nueva reunión entre LaLiga, clubes y AFE para definir el futuro del proyecto y encontrar un punto de acuerdo que contemple todas las partes involucradas.