París, Francia – julio de 2025. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) enfrenta una nueva oleada de controversias que amenaza con erosionar aún más su credibilidad. Esta semana se confirmaron dos hechos relevantes: la apertura de una apelación contra una decisión interna relacionada con Red Bull, y una denuncia penal presentada por Susie Wolff, directora de F1 Academy, por comentarios considerados difamatorios.
El primer caso involucra a un empleado de Red Bull suspendido a comienzos de año tras una investigación interna que exoneró al exdirector del equipo, Christian Horner, en una polémica que dominó los titulares durante la primera mitad de la temporada. Según se ha informado, el empleado ha presentado un recurso oficial ante instancias legales francesas, alegando “irregularidades procesales y falta de transparencia en la actuación de la FIA”.
A este hecho se suma una situación de aún mayor peso institucional. Susie Wolff, figura clave en el desarrollo de jóvenes pilotos en la F1 Academy y esposa de Toto Wolff (director de Mercedes), confirmó que ha presentado una denuncia penal contra la FIA por las insinuaciones realizadas en diciembre de 2024, que cuestionaban su imparcialidad profesional debido a su relación con un alto ejecutivo de un equipo rival.
“Durante meses he esperado una disculpa formal por los ataques a mi integridad. No ha llegado. He iniciado acciones legales porque creo que las mujeres en el automovilismo no deben ser tratadas con sospecha solo por a quién están casadas”, afirmó Wolff en un comunicado difundido por su equipo de prensa.
La FIA, por su parte, emitió una declaración escueta en la que asegura estar “colaborando plenamente con las autoridades competentes” y que “confía en que todos los procesos legales se desarrollarán conforme al debido procedimiento”. No obstante, el silencio sobre el fondo del asunto ha generado fuertes críticas en medios europeos y entre figuras destacadas del deporte.
Lewis Hamilton, en una conferencia de prensa posterior al Gran Premio de Gran Bretaña, fue contundente: “Esto va más allá del paddock. Necesitamos instituciones que nos representen con valores reales. Lo que ha ocurrido con Susie es una vergüenza. La FIA tiene mucho que explicar”, afirmó el piloto de Mercedes.
Varios equipos, incluyendo McLaren y Williams, han expresado su apoyo público a Wolff, destacando su trayectoria y el impacto positivo de la F1 Academy. La controversia ha encendido un debate más amplio sobre la gobernanza en el automovilismo y la necesidad urgente de reformar los canales de rendición de cuentas dentro de la FIA.
Mientras se espera el avance judicial de ambos casos, el organismo rector de la Fórmula 1 enfrenta una de las semanas más delicadas de su historia reciente, en un momento en que la transparencia institucional se vuelve tan importante como la competencia en la pista.