Detrás del meteórico ascenso del modesto Bodø/Glimt está una figura tan inesperada como transformadora: Bjørn Mannsverk, un ex piloto de combate de la Fuerza Aérea noruega que ayudó a convertir a un club recién descendido en uno de los equipos más dominantes de Escandinavia y respetados de Europa.
Cuando Mannsverk llegó al club en 2017 como “entrenador mental”, encontró un vestidor cargado de energía negativa y jugadores propensos a lo que él llamó “colapsos mentales colectivos”. Su enfoque, forjado en misiones militares en Afganistán y Libia, consistía en enfrentar el estrés con meditación, atención plena y rutinas de alto compromiso emocional.
La filosofía: el resultado no importa; lo que importa es la mentalidad correcta, la preparación total y ser la mejor versión de uno mismo.
La transformación ha sido asombrosa. El equipo, con sede en la pequeña ciudad pesquera de Bodø, regresó de inmediato a primera división y desde 2020 ha ganado cuatro de los últimos cinco títulos de liga. También firmó actuaciones históricas en Europa, como el 6-1 a la Roma de José Mourinho en 2021 y su reciente pase a las semifinales de la Europa League, donde enfrentará al Tottenham en Londres.
Su trabajo mental ha trascendido al punto de instalar círculos de diálogo tras recibir goles, repartir el liderazgo entre ocho capitanes, y eliminar tabúes como el estrés en la élite. Casos como el del mediocampista Ulrik Saltnes, quien consideró retirarse por problemas gástricos relacionados con la ansiedad, demuestran el impacto humano del proyecto.
Mannsverk, aún activo en la fuerza aérea, resume su filosofía con un mantra militar: “Entrena como pretendes luchar”. Y Bodø/Glimt está luchando como nunca antes en su historia.