Cientos de aficionados se congregaron en el Aeropuerto Haneda de Tokio con la esperanza de ver a Shohei Ohtani a su llegada con los Dodgers de Los Ángeles. Sin embargo, el astro japonés evitó el área de recepción de pasajeros, lo que dejó a sus seguidores con las manos vacías. En su lugar, los jugadores salieron por una ruta alternativa, resguardados por una pared blanca de 40 metros de largo que impidió cualquier visibilidad.
Los Dodgers, junto a los Cubs de Chicago, se encuentran en Japón para disputar la Serie de Japón, el evento inaugural de la temporada 2025 de la MLB. Los equipos jugarán dos partidos en el Tokyo Dome el martes y miércoles, enfrentando a los Yomiuri Giants y los Hanshin Tigers en juegos de exhibición previos durante el fin de semana.
La llegada de Ohtani a su país natal ha generado un ambiente de euforia. La ciudad de Tokio alberga diversas actividades promocionales, incluida una exhibición de los Dodgers con trofeos y experiencias interactivas. Además, la serie contará con la presencia de otros jugadores japoneses como Yoshinobu Yamamoto, Roki Sasaki (Dodgers), Seiya Suzuki y Shota Imanaga (Cubs). Se espera que Imanaga y Yamamoto sean los abridores en el primer partido de la serie.
El impacto de Ohtani va más allá del béisbol. Su popularidad lo ha convertido en un fenómeno de mercadotecnia global, con la MLB apostando por su imagen para expandir el deporte en nuevos mercados. Tokio, por ahora, se ha rendido ante la fiebre por Ohtani, incluso si muchos de sus seguidores aún esperan poder verlo en persona.